domingo, 14 de agosto de 2011

El dolor

Mi Limón y yo somos distintas. Nuestra manera de actuar, de relacionarnos, de hacer frente a la vida, es distinta. Tenemos gustos diferentes, necesidades y e ilusiones distintas, planes de futuro sin nada que ver. Pero lo que nos unió, entre tanta diferencia, fue que cuando sentimos, sentimos de la misma forma. La similitud a la hora de reaccionar en el terreno del sentimiento es enorme, tanto la forma de caer como la de levantarnos nos hace entendernos sin necesidad de mucha información; como si un mecanismo interno dotado de una grandiosa empatía nos hiciese entender y comprender a la otra, y por ende, ser una de las personas más adecuadas para tender la mano.

Cuando me ha hecho falta, ella ha estado ahí. Mi Limón es la típica chica culo inquieto, que no para, que siempre tiene algo que hacer, algo que estudiar o algún sitio donde ir. Pero siempre ha estado al otro lado de la pantalla, del teléfono o del papel cuando lo he necesitado. A mi con ella me pasa algo igual: si necesita algo, ella sabe que estoy ahí. Es para mi como comer chocolate: siempre me apetece, siempre tengo ganas, siempre me parece una buena idea. Me gusta de nosotras que podemos pasarnos meses sin cruzar palabra y sin embargo, cuando volvemos a hacerlo, es como si ese tiempo silencioso no hubiese existido. Los silencios no son problema, ninguna lo tomamos como una dejadez. Aplicamos la frase que dice que no toda distancia es ausencia ni todo silencio es olvido.

Ahora ha reaparecido ella. Y me dice que alguien le ha hecho daño. "¿Sabes cuando quien te hace daño es esa persona de la que nunca lo hubieses esperado?"

Lo sé perfectamente. Si bien es cierto que todos no sentimos igual y el mismo sentimiento metido en dos personas distintas se torna diferente por sus formas de ser y existir, vuelvo a nuestra similitud y empatía, y a mi propia experiencia. El dolor es el dolor, no hay otra forma de verlo, pero si cuando llega lo hace en manos de una persona de la que jamás lo hubieses esperado, se vuelve mucho peor. 

Cuando ves venir el dolor, no es que duela menos, es que tú tienes tiempo de preparar tus defensas. Puedes crear una coraza, hacer uso de todas tus defensas para que el golpe  y la herida sean menores, para que sanen más rápido. También te da tiempo a reaccionar mejor para con la persona responsable de ese dolor, puedes en cierto modo saber si es algo premeditado o ha sido algo desafortunado, si esa persona te quería mal o sencillamente no ha sido su intención a pesar de quererte.

Pero cuando no lo ves venir, es horrible. Cuando el dolor llega de repente de manos de alguien a quien quieres, se agrava. Todo es peor, más oscuro, más triste. Aquí entra a juego la incertidumbre, la duda, la búsqueda de respuestas cuando no las hay, el hecho de que no has preparado la coraza, el escudo y la defensa y la herida es mayor y tardará mucho más en sanar. Está también el sentimiento de traición, de humillación y de vergüenza, la desconfianza que se instala en tu vida y la idea de que por mucha ropa que te pongas, no vas a estar a salvo de más golpes. Te vuelves vulnerable, te encoges, te sientes perdido. Buscas en interruptor de la luz, pero no lo encuentras, porque nunca se te ocurrió pensar que la luz podría apagarse y por tanto no te esforzaste en memorizar su lugar.

Dicen que lo que no te mata, te hace más fuerte, aunque yo diga muchas veces que lo que no te mata hace que quieras morirte. Pero en realidad, el dicho es totalmente cierto. Depende de la fortaleza personal de una persona que salga adelante más rápido o más despacio, con o sin ayuda, pero puede salir. Mi Limón tiene una fortaleza personal enorme, me lo ha demostrado varias veces, y una capacidad de salir adelante que me hace estar orgullosa de ella. Y aun así me duele saber como está ahora, y me duele no poder quitarle el dolor de encima como si fuese un jersey, quitárselo, tirarlo, quemarlo y hacerlo desaparecer. Evitarselo a toda costa.

Estamos constantemente expuestos al dolor. Nuestra familia puede hacernos daño con un gesto o un comentario, un amigo puede hacer lo mismo aunque no sea su intención, al tener pareja nos exponemos a días en los que acabas con la lágrima asomando, en el trabajo nadie se libra de algún roce con compañeros o superiores. La posibilidad de llevarte un mal rato está todos los días flotando en el aire, supongo que es parte de lo que nos hace ser personas, la posibilidad de sentir, aunque sea dolor.

No tengo consuelo para Mi Limón, no tengo en las manos nada que pueda aliviarle, una pastilla, una infusión milagrosa. No puedo borrar el echo de que una persona que ella quiere le haya hecho daño, no tengo la capacidad de borrar el sufrimiento de nadie, ¡ojalá!


Limón...
Solo puedo decirte que no creo en la casualidad y en lo que ocurre sin motivo. De todo aprendemos algo y tú eres especialmente lista. Aprender es lo tuyo, saber, memorizar, razonar y discutir hasta la saciedad, esa eres tú. Esa parte de ti dolida, esa parte de ti mocosa, y esa persona alucinante que eres. Acuérdate siempre de Vicky y Victoria.

Ya sabes lo que dicen por ahí... ¡Si la vida te da limones, haz limonada!

Maite zaitut!


sábado, 13 de agosto de 2011

Otis Redding

Gran éxito póstumo... ¡Me encanta!


(SITTIN' ON) THE DOCK OF THE BAY
-Otis Redding-

"(...) Ocupa el vigésimo octavo puesto en la de las 500 mejores canciones de todos los tiempos según la revista Rolling Stone."

(Wikipedia)

viernes, 12 de agosto de 2011

Fragmento y película: Princesas

Es rara, ¿no? La nostalgia... Porque tener nostalgia en sí no es malo, eso es que te han pasado cosas buenas y las hechas de menos. Yo por ejemplo no tengo nostalgia de nada, porque nunca me ha pasado nada tan bueno como para poder echarlo de menos... Eso si que es una putada. ¿Se podrá tener nostalgia de algo que aun no te ha pasado? Porque a mi a veces me pasa. Me pasa que me imagino como van a ser las cosas, con los chicos por ejemplo o con la vida en general, y luego me da pena cuando me acuerdo de lo bonitas que iban a ser, porque iban a ser preciosas... Y luego cuando lo pienso me da nostalgia, cuando me doy cuenta de que aun no han pasado y que a lo mejor no pasan nunca... Me pongo super triste, pero es como una tristeza a cuenta, como la fianza de cuando alquilas una casa, pero con tristeza, que la pones por delante, porque total, sabes que la vas a acabar utilizando igual...

(...)

Hay un día ya verás, un día que es la ostia. Ese día todo es bueno, ves a la gente que quieres ver, comes la comida que más te gusta, y todo lo que te pasa ese día es lo que tu quieres que te pase. Es como un desvío, como cuando vas por la carretera y hay un desvío hacia otro sitio. Pues ese día es lo mismo, y es muy importante, porque puedes elegir por donde va a seguir todo. Por eso tenemos que estar muy atentos para que no se nos pase.


Frases de Candela Peña en PRINCESAS
-Carlos León-



EL LEGADO

Como suponía que iba a pasar, El legado me ha gustado mucho.

Erica y Beth son dos hermanas nietas de lady Meredith Calcott. Pasaban en la mansión de la abuela todas las vacaciones y veranos, jugando con un niño que vivía en el campamento nómada que solía estar allí muchas temporadas, Dinny Dinsdale.

En ocasiones, les atormentaba Henry, el primo de las niñas, que al igual que su abuela, odia profundamente a todos y cada uno de los miembros del clan Dinsdale, y el niño centra su maldad en Dinny, fastidiando así muchos juegos y tardes.

Pero un día ocurre algo que cambia la vida de todos: Henry desaparece en extrañas circunstancias. La vida de Erica, Beth y Dinny nunca vuelve a ser igual. Las niñas dejan de ir a la casa y nunca vuelven a saber de Dinny... Hasta que siendo adultas, Meredith fallece y les deja la casa en herencia con una condición: tienen que vivir allí ambas hermanas. Pero la casa ya no es lo que era para las dos mujeres, Erica sin empelo ni vivienda estable y Beth  divorciada, con un hijo de once años y un intento de suicidio a la espalda.

Erica cree que volver a la casa será lo que solucione todo: la depresión de Beth, los secretos que nunca salieron a la luz y el origen del odio de los Calcott por los Dinsdale. Así, convence a Beth de que pasen la Navidad juntas en la mansión.

Allí, revolviendo entre papeles y objetos viejos, descubre cartas de su bisabuela Caroline, la madre de Meredith, y después de Meredith. Gracias a las cartas y a los ratos que pasa con Dinny, Erica va juntando las piezas de un puzzle que Beth hará todo lo posible por volver a desmontar.

Alternando las voces de Caroline a partir de 1904 y la de la propia Erica en la actualidad, nos sumergimos de lleno en la historia de una familia rota por el dolor y la crueldad que han ido pasando de generación en generación sin saber exactamente por qué.

Con un final sorprendente en el que se resuelve el misterio de forma suave y natural, Katherine Webb ha sabido crear una novela que engancha hasta la última página, haciendo desear al lector que no se acabe el libro.



EL LEGADO
-Katherine Webb-
Editorial Lumen, año 2011
PVP. 22,90€

miércoles, 10 de agosto de 2011

Gotas de felicidad

Hoy en general ha sido un día bonito...

He recibido una visita que me ha hecho muchísima ilusión, estoy enganchadísima a El legado, por fin tengo el libro La teoría King Kong que encargué en Elkar, la SBB ha llamado para decirme que cuando quiera puedo ir a por Lejos, más lejos; al volver a casa me encuentro con que el cartero (que por cierto, este hombre es el hermano perdido del Sombrero Loco) al fin ha traído el paquete de Koldo Mister X con el libro que tanto quería, Signatura 400 y mi madre me ha regalado otro que tenía en La Lista: Lo que te cae de los ojos.

Sí, definitivamente ha sido un buen día.

Y me han regalado una canción... 


Molto grazie a todos los que habéis hecho que el día sea así =)

EL GUARDABARRERA

Tenía que haber actualizado antes porque luego se me acumulan los libros pero se ve que agosto hace mella y me da la pereza... Menos mal que no soporto ver los libros apiñados mirándome con cara de corderito degollado y al final pongo el culo en la silla.

El guardabarrera lo cogí en cuanto acabé Un amor único y lo leí del tirón. Habla sobre la vida de Nino y Minica, el matrimonio que viven en la casa de guardabarrera porque el marido desempeña esa labor. Llegan ahí durante la dictadura de Mussolini, con los altercados que hay en cualquier guerra entre bandos e ideologías. Pero sobre todo se centra en la ilusión de la pareja por ser padres y sus mil intentos por concebir. Cuando parecía que nunca iban a poder serlo, Nino, desesperado, acude a una mujer que tiene fama de curandera, y dos meses después Minica anuncia su embarazo. 

Como si no hubiese guerra, como si los aviones ingleses no bombardeasen y como si los soldados no estuviesen construyendo bunkers junto a su casita, la pareja vive una etapa feliz hasta que otro de los guardabarreras es sustituido por uno nuevo que aprovechando la ausencia de Nino, viola brutalmente a Minica y le da una paliza que le hace perder al bebé.

Roto de dolor, Nino busca venganza y a la vez, paliar el dolor de Minica, que no solo ha perdido el bebé sino que ha quedado estéril. 

A partir de ahí la historia se desenvuelve en una metáfora de hasta donde puede llevar a una mujer el dolor de no poder ser madre y cómo un hombre que quiere a su mujer es capaz de aguantar aun sin entender acciones que en otro caso tacharíamos de locura inmediata.

Con un final lleno de ternura, Andrea Camilleri cuenta una historia rápida y con mucho enganche sobre los sentimientos y la esperanza.



EL GUARDABARRERA
-Andrea Camilleri-
Ediciones Destino, colección Ancora y Delfín, año 2010
PVP. 16€

martes, 9 de agosto de 2011

Ain't no mountain high enough!!

Como dice Laura... ¡¡Qué buen rollo da!!


AIN'T NO MOUNTAIN HIGH ENOUGH
-Marvin Gaye & Tammi Terrell-