Mostrando entradas con la etiqueta Jonas Jonasson. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jonas Jonasson. Mostrar todas las entradas

domingo, 19 de agosto de 2012

EL ABUELO QUE SALTÓ POR LA VENTANA Y SE LARGÓ


Estaba yo tranquilamente en mi mundo cuando recibí un email, un mensaje por Facebook o lo que sea de la maravillosa ·M· diciéndome que había leído un 5% de El abuelo que saltó por la ventana y se largó y se estaba riendo mucho. Así que amablemente me ofreció hacer una nueva reseña conjunta. ¿Y quién era yo para negarme? Y más a alguien que sabe tanto de libros y es tan... digamos que sutil en sus propuestas. Así que vamos al lío.
No es que sea sutil, pero creo recordar que era día par y le amenacé a muerte si no lo hacía. Salvando ese pequeño detalle, debo decir que no acabé el libro. Hice un esfuerzo, sí, pero al llegar al 41% de la lectura, apagué el Kindle y dije: Ya me contará alguien como acaba. Y yo, que soy incapaz de dejar un libro a medias, que con unas pocas páginas sé si me va a gustar o no, fui incapaz de seguir. Forcé mucho el intento, y aunque Allan es un tio majo y sus amigos son lo más estrambótico que he visto, no podía con la historia.

Como bien dice el título del libro, la historia comienza cuando Allan decide fugarse de la residencia en el día que iba a cumplir cien años. A partir de ahí el libro se divide en dos historias intercaladas: por un lado desde que se fuga hasta que termina en, no, no lo voy a decir que hago un spoiler, y por otro desde que nace hasta que termina en la residencia. Si su fuga y posterior batallita es ya de por sí estrambótica, la historia de la vida de Allan no lo es menos. Digamos que desde que se fuga se va metiendo en líos y circunstancias a la cual más inverosímil y aunque sale de ellas de manera aún menos verosímil. Y en la historia de su vida lo mismo. Sin saber muy bien cómo llega a los lugares en el peor momento y termina protagonizando los momentos históricos claves del siglo XX. Y todo por un poco de aguardiente.
Todo esto lo sé yo. Con mucho menos de lo que yo llegué a leer, queda claro que el ritmo de la narración son saltos de presente a pasado, y vuelta a empezar. Todo gira en torno de Allan, en excepción de una pequeña parte que habla de “los malos de la historia”, pero aun así todo está perfectamente paralelizado a la historia del protagonista. Respecto a las batallitas de Allan, son rocambolescas, absurdas, rozan lo patético y es ahí donde está la gracia.

El libro en sí no me ha disgustado pero tampoco pasa nada si te mueres sin leerlo. Es tierno, absurdo y sin muchas pretensiones. Creo que es un poco barroco en la escritura, con muchas cosas que no aportan nada. Una cosa es describir y otra meter conversaciones o anécdotas que no van a ningún lado. En cierta manera es una forma curiosa de revivir la historia del siglo XX.
Como digo, no lo he terminado y no tengo ninguna intención de hacerlo. Me gustan los libros con humor y me encanta la ironía, cosa que a este libro no le falta, pero el fallo para mi ha sido que no le he encontrado ni pizca de enganche y no siento ninguna pena ni dolor por no seguir leyendo. Ni siquiera he sido capaz de sentir esa famosa empatía y cariño que muchos personajes consiguen transmitir.

Y lo de la fuga la residencia, bueno, tiene altibajos: a veces pasan muchas cosas y en otras dan vueltas sobre lo mismo. Es de ese tipo de libros para el verano, para leerlos sin prestar demasiada atención.
O para no leerlos. Seguramente habrá quien disfrute muchísimo con Allan y su tropa, pero antes de volver a amenazar a mi colaborador, buscare un libro que lo merezca un poco más…


EL ABUELO QUE SALTÓ POR LA VENTANA Y SE LARGÓ
-Jonas Jonasson-
Ediciones Salamandra, año 2012
PVP. 19,00€




Koldo & ·M·