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jueves, 25 de octubre de 2012

ME ENCONTRARÁS EN EL FIN DEL MUNDO

Después del palazo que me llevé con La sonrisa de las mujeres, ni se me ocurrió pensar que Barreau publicaría más libros. Que lo hiciese sería lo lógico, siendo como ha sido un superventas, pero no lo esperaba tan pronto. 

Y esta vez también me pudieron las ganas. Esa ilusión sin base, no sé si por la portada, por el título (que me tiene enamorada), o por la esperanza de que el autor haya evolucionado y así mejorado la especie... Pero muy a mi pensar, en mi opinión, no lo ha hecho. 

El atractivo Jean-Luc Champollion es el propietario de una galería de arte en París. Acostumbrado a tener éxito con las mujeres, su única ambición es disfrutar de la vida en compañía de hermosas damas y de Cézanne, su adorado perro dálmata.

Un día, Jean-Luc recibe una misteriosa carta de amor... sin remitente. Intrigado, acepta el juego que le propone la desconocida y, sin pensárselo dos veces, inicia con ella una deliciosa correspondencia por e-mail.

Por supuesto, lo único que quiere es descubrir la identidad de esa mujer que tantos detalles conoce de su vida y a la que nunca ha visto en persona... ¿o tal vez sí?


La sinopsis respeta perfectamente el contenido sin desvelar nada, por lo que puedo tirar de ello. El libro me recuerda en conjunto enormemente a La sonrisa de las mujeres: el escenario es París, concretamente en los rincones más bellos de la ciudad. Los restaurantes acogedores están siempre presentes, aunque si bien en este libro no tienen tanto protagonismo, no dejan de ser un punto de encuentro muy concurrido. 

La belleza en general se nota que es la debilidad del autor: procura transmitirla en cada página. Los personajes, tanto hombres como mujeres, están retratados como personas con un físico muy agraciado; el arte y sus expresiones de belleza son un pilar y el juego de cartas de amor está cargado de palabras bonitas. No existe un solo rincón en el que se halle ordinariez, fealdad o sencillez. Es más, para mi indignación  hay un momento en el que el protagonista pone en duda la belleza de su escritora desconocida, y le preocupa el grado de fealdad que pueda tener... 

Jean-Luc es el típico hombre guapo, independiente, con dinero y mujeriego. No es el clásico don Juan que va ligando como si le fuese la vida en ello; más bien es un hombre guapo y atrayente que no rechaza la compañía femenina cuando surge, cosa que ocurre muy a menudo. Este soltero de oro se hizo de adolescente la promesa de no escribir cartas de amor nunca más, después de llevarse su primera decepción amorosa.

Y es en ese momento cuando recibe la carta de esa misteriosa mujer que tan bien parece conocerle. Lo que al principio parece un juego, comienza a obsesionar a Jean-Luc, de manera que todo gira en torno a descubrir quién es ella, mientras que de manera previsible, se va enamorando.

Hay varios personajes secundarios que tristemente, carecen de peso. Los personajes masculinos son complementarios, de relleno; mientras que las mujeres asumen una mayor importancia porque todas y cada una de ellas podrían ser la misteriosa escritora de cartas y el lector tiende a jugar al detective: esta sí, esta no, esta podría ser...

No es hasta la última página cuando el lector descubre realmente quién es ella; y digo realmente porque al igual que el otro libro, este es extremadamente previsible. Si el lector pone la suficiente atención a los detalles, es realmente sencillo saber casi desde el principio quien es ella, con muy muy muy pocas posibilidades de equivocarse. 

Si bien la lectura es muy ágil, con un lenguaje cercano, bonito y con un gran enganche, Barreau vuelve a fallar en el punto que tanto me decepcionó con La sonrisa de las mujeres: el final es muy flojo, muy peliculero, y valga la redundancia: muy previsible. 

Sí lo recomiendo, como novela Kit-Kat, pero también recomiendo que la lectura sea sin grandes expectativas, porque esta novela es más digna de guión de película que de novela revolucionaria.


ME ENCONTRARÁS EN EL FIN DEL MUNDO
-Nicolas Barreau-
Editorial Espasa, año 2012
PVP. 19,90€




jueves, 8 de marzo de 2012

LA SONRISA DE LAS MUJERES

Llevo detrás de este libro desde que anunciaron su lanzamiento, y cuando hace poco llegó a mi eBook, me puse a dar saltos de alegría. 

Lo empecé con una ilusión indescriptible. Con una motivación que se ve a leguas, que te sientas y empiezas a leer con una sonrisa aunque aun no hayas llegado a la primera página y estés en las dedicatorias. Me cree yo sola una burbuja y solo entrábamos La sonrisa de las mujeres y yo.

En París, de vez en cuando, llueve a cántaros y sopla el viento del norte tan fuerte que parece no haber resquicio donde refugiarse. Como cuando las borrascas llegan al corazón y no sabemos cómo ni dónde esperar a que escampe.
Para Aurélie las casualidades no existen. Una tarde, más triste que nunca, se refugia en una librería y en un libro. Arrebujada en sus páginas, Aurélie reencuentra la sonrisa que creía haber perdido para siempre. Y muchas cosas más.

Aurélie es una treintañera parisina que acaba de perder a su padre, quedando así huerfana. Su día a día se centra en Le temps des Cerises, el restaurante que su padre le ha legado y donde ha pasado toda su vida. Tiene una vida sencilla: trabaja en el restaurante, vive con Claude, su excéntrico novio, y cuenta con Bernadette, su mejor amiga.

Pero una noche, al volver del restaurante, Aurélie encuentra una nota encima de la mesa. Claude ha conocido a la mujer de su vida, y sintiéndolo mucho, la abandona. Sumida en una gran pena y confusión, la chica sale a deambular por París y termina en una pequeña librería donde elige al azar una novela: La sonrisa de las mujeres.

A pesar de no ser en absoluto una mujer lectora, el libro le atrapa desde el principio: la acción transcurre en un pequeño restaurante de París llamado Le temps des Cerises y la protagonista es su copia exacta. Aurélie, que no cree en las casualidades, se lanza así a la obsesiva búsqueda de Robert Miller, el misterioso autor del libro.

Por otro tenemos a André, el editor de La sonrisa de las mujeres. Cuando su jefe le obliga a traer de Inglaterra a Robert Miller, y el mismo día Aurélie se planta en la editorial queriendo conseguir un contacto con el autor, André se da cuenta de que tiene un enorme problema...

Bien, hasta aquí puedo contar. El libro se compone de unos 17 capítulos, alternándose la narración entre Aurélie y André. La lectura es muy rápida, muy ágil, hay bastante diálogo (cosa que a mi me gusta) y las narraciones son siempre en primera persona, además de tener una expresión muy cercana. 

El comienzo del libro es... Digamos, esperanzador. Aurélie comienza contando como un libro le salvó y le cambió la vida, y me pareció un comienzo maravilloso que solo podía traer cosas buenas. Es decir, yo creía que el libro iba a hablar de libros, una especie de libroterapia. Y si bien la novela gira en torno a las consecuencias que trae la lectura del libro que compra Aurélie, el eje central es una historia de amor. Y no precisamente amor por la lectura...

Y ahí viene mis peros. Pero es que yo creía... Pero es que yo pensaba... ¡¡Pero es que yo esperaba...!! Bueno, más bien, ¡yo no esperaba esta pastelada! A ver, hasta la primera mitad está bastante bien porque a lo que asistimos es a una descripción de los personajes y el planteamiento de la situación. Pero cuando llegamos al punto en el que ya conocemos a todos los protagonistas, y estamos apunto de conocer el primer "misterio" del libro, resulta que es tan predecible, que tres o cuatro páginas antes, ya lo hemos resuelto solos

Y claro, a partir de ahí todo va encadenado. Es muy fácil adivinar como va a transcurrir el desenlace, y no digamos el final. Para mi, que mientras leo me monto mi propia película en la cabeza, ha sido como estar viendo la clásica comedia romántica americana con Jennifer Aniston y Ben Affleck de protagonistas. Porque, por supuesto, los protagonistas son gente muy guapa y exitosa en su trabajo.

Y para colmo, los personajes principales, Aurélie y André me han caído rematadamente mal. Ella es una chica obsesiva, pesada, insistente y bastante egocéntrica, aunque el autor se empeñe en colocarle el papel de "chica perdida en el mundo corriendo detrás de una esperanza". Él es el típico torpe que comete un error y en vez de arreglarlo, enreda todo hasta el extremo. Además tiene un toque de mentiroso piadoso que no soporto.

Total, que a partir de la segunda mitad me dio un bajón tremendo, por no decir rabia. Y la culpa era mía, por haberme creado tantas expectativas... El final, como digo, es tan predecible que si uno decide no leerlo, tiene el 99% de posibilidades de haber acertado en sus suposiciones de cómo acaba. Debo reconocer que aun así, la parte final tiene cierta ternura. El autor se las apaña para hacer de las últimas páginas algo casi poético, con frases muy bonitas y una dosis extra de esperanza. Creo que eso es lo que ha salvado un poco esa mitad.

Me da mucha pena haberme llevado semejante palo con un libro en el que había depositado tantas ilusiones. Al menos ya lo he leído y he sacado algún que otro fragmento muy bonito. Sé que si hubiese ido buscando una novela romántica de las que te provocan un subidón de azúcar, con esta hubiese dado en el clavo, así que realmente no está todo perdido...


LA SONRISA DE LAS MUJERES
-Nicolas Barreau-
Espasa Narrativa, año 2012
PVP. 19,90€