Vaya por delante: este libro no me llamaba
la atención. Y no sólo eso, sino que empezaba a estar un poco harta de
encontrármelo hasta en la sopa. Pero entonces, mi amiga Pilar hizo un
comentario entusiasta acerca del libro que me dejó descolocada:
<<"Cincuenta Sombras de Grey" de E.L.James. Es esa novela que apenas he tardado dos días en leerme. Te engancha desde la primera página, te seduce hasta la última, te sorprende de principio a fin y te deja con ganas de MÁS.>>
Y ahi dije: venga,
lo leo. Que sí, que seguro que está muy bien. A buenas horas... Lo leí hace unos días y me gustó tan poco que me da hasta pereza hacer la reseña.
A ver, por partes.
Aquí entran en juego las clásicas expectativas. En mi cabeza bailaban la conga
las palabras "erotismo", "sado", "escándalo",
"XXX" y otras del estilo. Esperaba encontrarme la obra maestra de la
novela erótica de los últimos años, la novedad, el bombazo... El
bacatazo.
¿¿¿Pero esto qué
es???
Hace poco, en una
reseña (lo siento, no recuerdo quién era el blogger... ¡¡si estás por aquí,
reclama copyright!!) lo compararon con Crepúsculo. Y es, con mucho, la mejor
comparativa que se me ocurre, porque me he llevado una decepción terrible y es
cierto que se dan un aire tremendo.
Creo que a estas
alturas todos conocemos el argumento de Cincuenta sombras de Grey. Chica
jovencita e inocente conoce chico algo más mayor, trajeadísimo y como dice
Homer Simpson, muchimillonario. Se lían y resulta que el muchimillonario tiene curiosas
costumbres, como hacer uso del látigo y de los grilletes...

Y es que me he sentido como si estuviese leyendo una novela adolescente, un Crepúsculo subido de tono. Anastasia, la protagonista y narradora de la historia es una chica de 21 años, la clásica joven virginal e inocente que conoce a Grey a través de una entrevista para una revista de la universidad. Casualmente está a dos semanas de terminar la carrera, y el hecho de que Grey vaya a entregar los títulos, es entre otros, un motivo de nuevo encuentro. [A todo esto, ¿con 21 años ha terminado periodismo?].
Por otro lado, tenemos a Christian Grey, un chico de 27 años que ya ha conquistado la cima de los negocios, tiene dinero a espuertas y es un egolatra y obseso del control. Prácticamente incapacitado para querer, se engancha a Anastasia de forma que entre ellos nace una relación aparentemente destinada al fracaso.
La novela está llena de diálogo. Sí, soy una defensora del diálogo y la comunicación, me encantan los libros donde la gente habla, pero esto es exagerado. Me resultó realmente curioso que en una novela en la que el tema central es la relación sexual de dos personas, estas se pasen la novela hablando. Y lo peor es que las más de 500 páginas son monotemáticas, al más puro estilo adolescente, venga a darle vueltas a lo mismo: "no me quieres / yo no se querer / pero yo quiero que me quieras / pero yo no te quiero como quieres que te quiera / pues entonces no juego / pero yo quiero que juegues / pues yo quiero que me quieras / pero yo no te puedo querer como quieres que te quiera..." ¡¡Pero callaos ya, cansinos!!
He acabado hasta las narices de dos frases que se repiten como mil veces: "Me ruboricé" y "Anastasia, no te muerdas el labio". Vamos, que la chica, además de tener una actitud sosa y adolescente que aburre, se pasa el día roja y con el labio entre los dientes. El único punto interesante lo pone el propio Grey por el misterio que supone la historia de su vida, que se resiste totalmente a contar. A veces deja caer pistas dando a entender que tuvo una infancia traumática, pero no es suficiente para una idea concreta, y es lo que más me hubiese gustado.
La narración es ágil, coincido totalmente con todos aquellos que dicen que se lee del tirón. El lenguaje es sencillo, cercano, muy parecido a Crepúsculo... Ya sé que me repito, pero es increíble el parecido en todo el conjunto. Como decía, hay muchísimo diálogo y Anastasia lo detalla todo. Me han parecido muy buenas tanto las descripciones en cuanto a sus estados de ánimo como las de sus relaciones sexuales. El final es abierto y ha quedado muy bien, dando pie a los próximos libros de la trilogía.
Pero en general me ha resultado una pastelada adolescente, sin nada que pueda escandalizar a jóvenes ni adultos. Es, a mi juicio, una novela que ha tenido más éxito por el boca a boca y la novedad erótica que por su contenido en sí. No descarto leer la segunda parte, porque me come la curiosidad del misterio que envuelve a Grey, pero me frena el rechazo que me produce Anastasia y su relación enfermiza.
CINCUENTA SOMBRAS DE GREY
-E. L. James-
Editorial Grijalbo, año 2012
PVP. 17,90€
·Web oficial de Cincuenta sombras de Grey.