Conocí este libro cuando Isi publicó la reseña, y me llamó mucho la atención. A principios de semana, me pasé por la biblioteca y cuando lo vi, lo cogí sin pensármelo.
Bombay. Años sesenta. Tras la trágica muerte de su madre, Pinky Mittal, una niña de trece años, vive al cuidado de su abuela Maji, verdadera cabeza de familia de los Mittal. A pesar del amor de su abuela, Pinky no consigue superar cierto sentimiento de abandono y soledad. No obstante, ama como nada en el mundo la casa de frondoso jardín tropical donde vive, y su plantación de mangos, y el aroma de sándalo y comino frito que allí se respira. Y también ama a Nimish, un hermoso joven del que le gustaría recibir todas las atenciones posibles.
Cuando una noche Pinky sorprende a Nimish con su mejor amiga, cree morir. Pinky llora desconsoladamente mientras un extraño tintineo y rumor de agua atrae su atención hacia la puerta del baño. Una puerta misteriosa que Maji cierra con llave todas las noches, y que le tiene terminantemente prohibido tocar a los niños...
La casa de los aromas sagrados cuenta la historia de los Mittal y prácticamente toda la acción trascurre en el bungaló de esa familia. El clan se compone por la abuela y cabeza de familia, Maji; su hijo y nuera, Jaginder y Savita; los tres hijos del matrimonio, Nimish, Deehr y Tufan y por último, la protagonista, Pinky, hija de la difunta hija de Maji y adoptada por la familia, muy a pesar de sus tíos. Además, hay dos criadas, hermanas, el cocinero y el chofer.
El libro comienza con una pequeña historia paralela a la de los Mittal, la de una chica a la que destierran de su hogar. Se hace una pequeña retrovisión en la que el lector entiende que es desterrada por pura superstición, y de pronto, se le pierde la pista.
Después, con una pequeña explicación, se sabe que en el bungaló de los Mittal, el baño es cerrado con pestillo durante las noches. Los cuatro niños de la familia no saben por qué, y como cualquier otra costumbre, simplemente conviven con ella y la cumplen. Pero una noche, después de que Pinky descubra que su primo Nimish, de quien está secretamente enamorada, ama en secreto a Lovely (la vecina), decide hacer algo arriesgado, y en un impulso de dolor, abre la puerta del baño con la esperanza de que Nimish aparezca y le preste atención. Por supuesto, eso no ocurre, la puerta del baño se abre, y aunque en un principio parece que no ocurren nada, la desgracia ya está flotando por la casa.
Así descubrimos que ese mal no es sino el fantasma de una hija que tuvieron Jaginder y Savita trece años atrás, poco antes de que Pinky llegase a esa casa. La niña, que murió ahogada a los pocos minutos de nacer en manos de su ayah, vive encerrada entre las cuatro paredes donde sucedió el ahogamiento. Ahora que la puerta se ha abierto, ha llegado su momento...
A partir de este momento, todo se torna un batiburrillo de historias. Se habla de Jaginder y Savita, que se distancian irremediablemente tras la muerte del bebé y no son capaces de hablar de sus sentimientos, Nimish que vive refugiado en los libros, los gemelos que son totalmente secundarios, los criados, los vecinos, Maji y la propia Pinki, todos tienen su espacio que no son sino piezas de un puzzle que poco a poco se va juntado mientras la historia y los sucesos siguen adelante en tiempo real. La historia que da comienzo al libro, comienza a tener su lógica también, y a poder incorporarse a la de los Mittal.
Contar más sería desvelar prácticamente toda la historia, que por otro lado, es muy predecible.
Mi impresión no ha sido tan positiva como creía. A favor del libro, debo decir que me parece una historia muy bien narrada, muy bien expuesta y escrita con mucha agilidad. No hay pasajes pesados ni difíciles, por lo que la lectura no se complica.

Además, hay choques curiosos. Se plantean situaciones corrientes como puede ser un padre de familia que flaquea ante la debilidad, una amistad entre dos ancianas o un amor adolescente, que de pronto se mezclan con otras situaciones sin pies ni cabeza: el fantasma-bebé paseándose por las cañerías de la casa, poseyendo un cuerpo ajeno o secuestrando a alguien y llevándolo hasta una barca en medio del mar.
Me ha costado mucho leerlo, porque la verdad es que ante estas contradicciones, se me quitaban las ganas y no me concentraba en absoluto. La verdad es que si me preguntan por el libro, lo único que me veo capaz de decir es que es absurdo y que lo más fascinante es la imaginación que tiene la autora, porque para escribir una historia de 468 páginas (hay unas poquitas más que son un diccionario de palabras indias constantemente usadas en el libro, cosa que no me ha gustado mucho) hace falta mucha... Y otra cosa que aun no entiendo es qué relación tiene el título con el contenido del libro...
Resumiendo, no es un mal libro, que como digo, está muy bien estructurado, pero sencillamente la historia no me ha llegado y me ha parecido una pérdida de tiempo. Sé que parece una contradicción, pero supongo que me entenderéis...
LA CASA DE LOS AROMAS SAGRADOS
-Shilpa Agarwal-
MR Narrativa, año 2011
PVP. 21,95€