Bueno, sin mucho rodeo... ¿hay alguien que no conozca a Kate Morton? La casa de Riverton fue un éxito en ventas, pero el auténtico boom llegó con El jardín olvidado. Después de esos libros, sus fans esperaban como agua de mayo la próxima novela, y de hecho, ha tenido una gran campaña publicitaria.
En lo que a mi respecta, y estando en minoría, prefiero La casa de Riverton. Lo que disfruté ese libro, lo he disfrutado con muy pocos, y creo que El jardín olvidado, a pesar de ser un buen libro, se parecía demasiado al primero. Sé que los argumentos no tienen nada que ver, pero las historias tienen mucha similitud: en ambas se habla de una familia, una guerra, cartas y secretos.
Así que cuando salió a la venta Las horas distantes, supe que lo leería, pero no me emocionaba. Poco a poco fui perdiendo las ganas, la campaña publicitaria y la histeria de los fans (Kate Morton es para mi un ejemplo de autora con seguidores histéricos detrás) me hizo sospechar que no iba a ser para tanto.
Anoche lo terminé, y me reafirmo en mi sospecha: no es para tanto.
Edie Burchill y su madre nunca han estado lo que se dice unidas. Pero un domingo por la tarde llega a su casa una carta, perdida hace tiempo, con el remite de Milderhurst Castle, en Kent (Inglaterra), y Edie empieza a pensar que la frialdad de su madre oculta un antiguo secreto.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la madre de Edie fue evacuada de Londres y acogida por la misteriosa Juniper Blythe en Milderhurst Castle, donde vivía con sus hermanas gemelas y su padre, Raymond, autor del clásico infantil La verdadera historia del Hombre de Barro. El espléndido y enorme castillo le muestra un nuevo mundo en el que descubre la fantasía y el placer de los libros, pero también sus peligros.
Cincuenta años más tarde, cuando Edie busca las respuestas al enigma de su madre, se siente atraída por Milderhurst Castle, donde, ya ancianas, las excéntricas gemelas y Juniper viven todavía.
En el ya ruinoso castillo, Edie investiga el pasado de su madre. Pero hay otros secretos escondidos entre sus muros, y Edie está a punto de averiguar más de lo que esperaba. Lo que realmente sucedió en las horas distantes ha estado aguardando mucho tiempo a que alguien lo desvelara.
Una vez más, nos encontramos ante una familia, una guerra, cartas y secretos. Partimos de la misma base. La sinopsis original del libro, lo explica todo perfectamente: Edie busca respuestas para resolver un misterio ajeno. Y digo ajeno porque el secreto es tanto de su madre como de la familia Blythe.
Las cosas comienzan cuando la madre de Edie, Meredith, recibe una carta antigua que llevaba décadas perdida en un saco de correos. La carta supone un gran impacto para la mujer que comienza a llorar desconsolada sin ofrecerle mucha información a su hija. Por si no fuera poco el problema de la falta de comunicación que hay entre ellas, Edie se empeña en averiguar el origen de la carta y el malestar de su madre, por supuesto, a espaldas de la misma.
Así llega a Milderhurst Castle, donde comienza a tirar de la cuerda hasta llegar a lugares en los que ni su madre ni las hermanas Blythe quieren entrar. La insistencia y los acontecimientos evocan recuerdos en los personajes del libro que, muy en la línea de Kate Morton, provocan saltos temporales: unos capítulos son narrados en la década de los 20, otros en la de los 40, otros en los 90...
Por supuesto, esto es una reacción en cadena: un recuerdo evoca otro, un hecho necesita su explicación, esta lleva a otro detalle encadenado a otro recuerdo y vuelta a empezar...
Esta cadena es precisamente lo que nos lleva a nuevos personajes, pero secundarios, y con ellos nuevas historias que terminan complementando la principal y en definitiva, el misterio que Edie busca resolver.
Todo está perfectamente sincronizado. En mi opinión, es muy difícil desorientarse porque la autora sabe como mantener los acontecimientos en una misma línea sin que el cambio de personaje y de época provoque ninguna confusión en el lector.
Ataduras familiares, amores que no triunfan, las confusiones que provocan las guerras, recuerdos casi olvidados y recuerdos revividos es lo que, al igual que La casa de Riverton y El jardín olvidado, compone Las horas distantes.
Normalmente suelo dar bastante más información sobre el libro, sus personajes y el desarrollo de la novela, pero con esta me pasan dos cosas. Por un lado, porque como digo más arriba, está todo perfectamente resumido en la sinopsis; y por otro lado porque en esta historia está todo tan enlazado que me resulta casi imposible separar, por lo que dar mucho detalle me parece desvelar demasiado la trama.

Pero aunque la historia es buena y está muy bien documentada, las descripciones son fantásticas y uno puede imaginárselo todo sin ningún esfuerzo, no me ha motivado especialmente. Porque, como creía, es prácticamente igual que El jardín olvidado.
La sensación que me ha transmitido ha sido la que tanto me temía: a causa del bombazo que supuso el anterior libro, se ha aferrado a ese tipo de historia que ahora se vende mucho y ha hecho una copia. Es como si hubiese cambiado el sitio donde transcurre la acción y los nombres de los personajes y hubiese creado una historia prácticamente igual.
El personaje de Edie me recuerda mucho a Casandra (protagonista de El jardín olvidado) que partiendo de una misiva, se lanza a descubrir un secreto que comenzó varias generaciones atrás. Las protagonistas principales son mujeres, otro rasgo en común, y las casas victorianas parecen estar presentes en todas sus historias. Además debo reconocer que Edie me ha caído rematadamente mal.
Por eso, creo que para un nuevo lector es un libro estupendo y con mucho enganche, pero para quien ya ha leído las anteriores obras de la autora, puede resultar bastante predecible. Y cuando un autor me transmite la sensación de que se ha aferrado a una historia concreta para seguir vendiendo (como me ocurre con Katherine Pancol, por ejemplo), termino por desencantarme y aburrirme de lo mismo.
LAS HORAS DISTANTES
-Kate Morton-
Editorial Suma de Letras, año 2012
PVP. 19,95€