Emily Brontë me fascinó tanto con Cumbres borrascosas, que desde entonces tenía pendiente leer Jane Eyre. El libro llevaba desde principios de verano en la mesa de "pendientes de leer", pero se fueron adelantando otros, principalmente porque los cogía de la biblioteca y por la tranquilidad (y pachorra, lo reconozco) de que ese libro sea mío y no tenga plazo de devolución.
Cuando terminé los tres últimos, me propuse seriamente leerme el libro. Además, me pasó lo mismo que con Emily: indagué y leí sobre Charlotte, y su vida me llamó tanto la atención que leer Jane Eyre me pareció tan normal como respirar. Como si no tuviese las suficientes motivaciones, participé en un sorteo en la web de Austral y cuando ya me había olvidado, me comunicaron que era la ganadora de dos entradas para ver la nueva película en el cine.
Así que poco a poco me voy sumergiendo en el mundo que creó Charlotte desde su soledad, tan parecido al de Emily y sin embargo, más esperanzador. O eso me parece de momento...
Me gusta tanto Jane Eyre, he leido dos veces el libro. Poder perderse en un amor tan intenso, tan puro...
ResponderEliminarHola Eva! Todavía voy en la parte en la que conoce a su "jefe" y tiene una charla extraña con él la noche que le da los regalos a Adele...
ResponderEliminarEs pronto, pero me parece que prefiero Cumbres borrascosas, Jane Eyre me está pareciendo de ritmo más lento...