Dice un proverbio chino que el destino es como un temporal de vientos que, provenientes de todos los rincones, azotan nuestras vidas y nos empujan por las sendas del tiempo; quienes poseen fuerza de voluntad lucharán contra la tormenta y podrán escoger su propio camino, mientras que los débiles acabarán allá donde los lleve la tempestad.
Yo puedo afirmar que no me he dejado arrastrar por los vientos, sino que he salido adelante gracias a la firmeza de mis decisiones.
EL SILENCIO DE LAS PALABRAS
Me he quedado con ganas de más... no habría posibilidad de otro fragmento?
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Lourdes
Hola Lourdes!! Pues acabo de mirar la agenda donde apunto todos los fragmentos que me gustan y de esa novela no tengo más, más que nada porque reflexiones como esa (que es el prólogo) no hay. Hay informaciones, diálogos y comentarios pero a un ritmo muy rápido en el que es difícil encontrar fragmentos con un sentido concreto sin irte páginas atrás...
ResponderEliminarBesos!