sábado, 21 de mayo de 2011

LA HUELLA DE UN BESO

La semana pasada me pasé por Fnac buscando Cumbres borrascosas, y paseándome por los pasillos encontré un libro que acababa de apuntar en la libreta de "Libros que quiero leer". Así que me volví a casa con Emily Brontë y Daniel Glattauer (que por cierto es el autor de Contra el viento del norte, libro que espero leer como agua de mayo).

La huella de un beso trata básicamente sobre Max, un chico que quiere escaparse de la Navidad marchándose de vacaciones a las Maldivas, pero tiene un problema: no tiene con quien dejar a Kurt, su braco alemán, un perrazo enorme cuyo objetivo en la vida es dormir. Dejando una posible residencia de animales como última opción, pone un anuncio en internet en el que busca "niñera" para Kurt durante la Navidad. Así es como arremete en sus vidas Katrin, una chica que no solo no soporta la Navidad, sino que busca desesperadamente una excusa para no tener que pasarla de nuevo con sus padres.

Entre Max y Katrin todo son malentendidos, aunque eso no impide que sin apenas conocerse, ambos se enamoren. Pero Max tiene un problema bastante peculiar: tiene fobia a los besos, sobre todo con lengua. Tanta, que si le besan, vomita...

Empecé anteayer a la noche a leer La huella de un beso y acabo de terminarlo. Es un libro cortito, de 265 páginas, y la verdad es que parece estar escrito sólo para provocar sonrisas. El estilo del autor, la ironía divertida y la forma de expresarse me recuerda mucho a Christopher Moore (El ángel más tonto del mundo, Chúpate esa, La sanguijuela de mi niña...).

Me ha gustado. Ni le sobra ni le falta nada, y sobre todo, aunque me repita, Daniel Glattauer me ha hecho sonreír mucho y reír a ratitos. Ahora me toca no perderle de vista.



LA HUELLA DE UN BESO
-Daniel Glattauer-
Editorial Punto de Lectura, año 2011
PVP. 8,99€


"-En realidad, quería preguntarte si te apetece venir a casa a tomar un café antes de irte a trabajar.

-Sí, encantada.
La respuesta de Katrin chocó con el final de la pregunta de Max: <<¿A las ocho?>>

-A las ocho.

-Hasta entonces.

-Hasta ahora.

-Ya tengo ganas.

-Yo también.

-Yo muchas.

-Y yo.

-Bueno, pues hasta ahora entonces.

-Hasta ahora.

<<¡Qué conversación tan buena!>>, pensó Max después. Y todavía se quedó un rato con el teléfono en la mano rememorándola."


(Esta parte me ha resultado tan conmovedora como graciosa... "¡Qué conversación tan buena!" xDD)


M.

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Whoever you are, now I place my hand upon you, that you be my poem...

(Walt Whitman, 1855)