miércoles, 4 de mayo de 2011

EL PENÚLTIMO SUEÑO

Normalmente siempre recuerdo cuándo y dónde compré cada libro, sobre todo si por algún motivo son especiales para mí. Pero con El penúltimo sueño no consigo recordarlo, solo sé que más o menos fue por el año 2007, cuando Planeta lo lanzó en formato de bolsillo.

Cuando la gente me dice que elija un libro, no puedo. No tengo uno favorito, tengo muchos.  Podría hacer una lista de libros especiales para mi, y ninguno tiene el mismo motivo para serlo, y es que en esa lista hay libros de lo más variopintos. El penúltimo sueño es uno más en esa lista, que además va entre los diez primeros. 

No es una revelación. No me hizo ver algo que no supiese ya, no es un libro complicado, con palabras que hay que buscar en el diccionario. No aparece en las listas de lectura de los institutos, no es un libro especialmente comentado en la calle ni recomendado sobre otros en las librerías. Pero como casi todos los libros que me gustan, tiene mucho sentimiento, la historia me parece bellísima y el trabajo de la autora con el desarrollo y descripción de los personajes me parece sublime. 

Ángela Becerra cuenta en esta novela la historia de Joan Dolgut y Soledad Urdaneta, que viven su primer amor de la forma más complicada: les separa el abismo que es la clase social, el dinero y un océano. Conocerse es el principio de todo; el primer día de su vida juntos en los días de vacaciones de Soledad, separados por años, kilómetros, normas y la incomprensión general de sus respectivos entornos, pero aun así juntos de nuevo, todos y cada uno de los días de su vida en los que ninguno se despierta, se acuesta o da un solo paso sin pensar en el otro.  Y al final de su existencia es cuando por fin termina el sueño y empieza la realidad... y la muerte.

Ahí entran en juego los respectivos hijos y nietos de cada uno, que se afanarán por saber cual fue la historia real de sus padres, esos desconocidos de quienes no sabían nada más que lo que ellos decidieron contarles, ocultando así la presencia del gran amor de su vida. Comienza así para ellos otras historias de amor y sentimientos, equivocaciones, pasos seguidos, y como dice la contraportada, "espiritualidad y erotismo". 

Becerra ha creado la que para mi es su obra maestra, un libro que tendría que leer todo el mundo para despertar aquello que tiene dormido o ni siquiera sabe que tiene, una lectura obligatoria para sentir en todas y cada una de las páginas, con todos y cada uno de los personajes que la completan. 
Una obra de arte en estado puro.

EL PENÚLTIMO SUEÑO
-Ángela Becerra-
Planeta, año 2005
DeBolsillo, año 2007 (PVP. 8,95€)

Blog de Ángela Becerra en ADN.

M.

2 comentarios:

  1. jeje estaba haciendo un repaso al blog, que ya sabes que lo conocí ayer, y me he topado con este post. Y te voy a decir algo que espero que no estropee nuestra amistad naciente: ¡¡odié este libro!! La historia en sí estaba bien, pero es que el estilo de la autora me pareció de lo más empalagoso y cargante que he leído nunca. De hecho, lo puse en la lista "de los peores" que leí aquel año que lo leí, te lo digo en serio.
    Ya sé que es la autora favorita de mucha gente, pero yo tengo más que claro que no vuelvo a repetir con ella. Lo terminé por terminarlo, porque estaba ya tan harta que me daba igual la hisstoria de amor y todo!

    En fin, lo que son las cosas.
    Tú no te podrás creer que no me haya gustado y no no me puedo creer que le guste a alguien ;)
    Menos mal que para gustos...

    Saludos!!!

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  2. Isi! Hola guapa! Te he leído esta tarde con el móvil y me ha hecho una gracia...

    Mira, nunca se me había ocurrido que a alguien pudiese no gustarle este libro, ya has puesto un nuevo color al cuadro! A mi me encanta (por si no se nota) pero sí es verdad que a veces a la autora se le va un poco la mano y se lía como las persianas... Con este libro no, pero con algún otro que he leído me ha costado avanzar por eso mismo...

    A ver si debatimos más reseñas, que me ha encantado como me lo has contado!!

    Un beso!!

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Whoever you are, now I place my hand upon you, that you be my poem...

(Walt Whitman, 1855)