Una vez leí...: INVITACIÓN A UN ASESINATO

miércoles, 14 de septiembre de 2011

INVITACIÓN A UN ASESINATO

Cogí este libro por lo mismo que el último de Nuria Roca: porque me gusta la autora. He leído varios libros de Carmen Posadas y debo reconocer que me gusta más como articulista que como escritora, más que nada porque me parece que tiene una dosis de realidad que muchos quisieran y que plasma mejor a través de artículos que de novelas.

Invitación a un asesinato comienza cuando la rica y snob Olivia invita a un grupo reducido de personas a pasar un fin de semana navegando en su yate, el Sparkling Cyanide (cianuro espumoso). Entre los invitados se encuentran Ágata, la hermana de Olivia, la top Sonia San Cristobal, su madre, doña Cristina y su novio Kardam; el primo de su ex marido, Vlad; un médico que fue su amante, Pedro; y un actor mundialmente conocido con su novia, Cary y Miranda. Esa gente solo tiene una sola cosa en común: todos odian a la anfitriona, y ella lo sabe.

La primera noche, Olivia los droga con una bebida que los deja ligeramente turbados y sin poder moverse de la silla. Entonces suelta la bomba: cuenta los peores secretos, los más íntimos, de todos y cada uno de ellos. Al día siguiente, a las cinco de la tarde, Olivia aparece muerta en cubierta.

La policia cierra la investigación dando por hecho que se trata de un accidente, pero Ágata, la hermana, continúa con su propia búsqueda de la verdad. Olivia se ocupó de dejarle pistas por el camino para que ella diese con su verdadero asesino. Entre las pistas se encuentran dos libros de Ágatha Christie, que guardan asombroso parecido con su caso.

Durante el libro, uno se hace tres preguntas constantes: ¿por qué Olivia juntó en el yate a personas que la odiaban por motivos de peso y los provocó hasta llevarlos a su límite? ¿Murió o la mataron? Y si la mataron ¿quién es el asesino?

Como digo, Posadas escribe bien pero en esta novela se ha pasado bastante. Más que enganchar, lo que tiene la novela es la duda que provoca al dar tantísimas vueltas. Parece que en cada página se va a desvelar un misterio, pero seguimos girando en redondo para que el final sea bastante soso, al menos en mi opinión. Son mucho mejores Juego de niños y Pequeñas infamias, por citar dos.

He tardado bastante en leérmelo, tanto porque estoy más liada como por desgana. Desde El jardín olvidado, es el cuarto libro que me leo y ninguno ha llegado a motivarme especialmente. A ver si ahora tengo más suerte...