lunes, 27 de febrero de 2012

LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR

A finales de enero, me recomendaron La fórmula preferida del profesor. La verdad es que en ese momento no me convenció mucho, más que nada porque al preguntar de qué iba el libro, la respuesta fue “Pueeeees… es un libro que habla de un profesor de matemáticas… Y sus alumnos de clase…”Yo solo pude pensar: “Argumentazo…”

En fin, el caso es que a los tres días, Isi propuso en su blog la lectura conjunta del libro y entonces tuve oportunidad de leer la sinopsis.

«Una historia de amor, amistad y transmisión del saber…


Auténtico fenómeno social en Japón (un millón de ejemplares vendidos en dos meses, y otro millón en formato de bolsillo, película, cómic y CD) que ha desatado un inusitado interés por las matemáticas, este novela de Yoko Ogawa la catapultó definitivamente a la fama internacional en 2004. En ella se nos cuenta delicadamente la historia de una madre soltera que entra a trabajar como asistenta en casa de un viejo y huraño profesor de matemáticas que perdió en un accidente de coche la memoria (mejor dicho, la autonomía de su memoria, que sólo le dura 80 minutos). Apasionado por los números, el profesor se irá encariñando con la asistenta y su hijo de 10 años, al que bautiza «Root» («Raíz Cuadrada» en inglés) y con quien comparte la pasión por el béisbol, hasta que se fragua entre ellos una verdadera historia de amor, amistad y transmisión del saber, no sólo matemático…Como dice en su postfacio el profesor León González Sotos, «asistimos al emocionado ajetreo, de venerable filiación platónica, entre la anónima doméstica, el también —¿innombrable?— Profesor y el pupilo Root. Entre idas y venidas, tareas caseras y cuidados piadosos a su muy especial cliente, éste va desvelando las arcanas relaciones numéricas que los datos cotidianos más anodinos pueden encerrar.»”


¡Eso es otra cosa! Así que me apunté sin pensarlo...

Para empezar, el libro no habla exclusivamente de matemáticas como uno puede llegar a pensar, no. El libro habla a través de las matemáticas. La historia sencillamente se sostiene sobre una base de números y fórmulas que uno seguramente nunca se ha planteado y las va asimilando con sorprendente tranquilidad.

En ningún momento se dan nombres. El profesor es un hombre cuya memoria sufre una triste transformación después de un accidente de coche: se detiene en ese mismo día, y a partir de ahí sólo le regresa una vez al día y durante un periodo de 80 minutos.

Es un hombre claramente inteligente, y por su mente numérica, muy práctico: para ayudarse a recordar las cosas importantes, las apunta en papelitos que se cuelga de su americana. Pero precisamente por esa y otras manías difíciles de llevar, al profesor no le dura ninguna de las asistentas que su cuñada (viuda de su hermano) se afana en contratar.
Así es como llega a la vida la coprotagonista del libro, una joven madre soltera que se dedica a la limpieza y servicio doméstico porque es lo único que ha aprendido a hacer.

Rápidamente empatiza con el profesor y aprende a tratarle. Se adapta a su rutina y se acostumbra a responder todos los días sus preguntas, siempre las mismas, y siempre relacionadas con los números (¿Qué día naciste? ¿Qué número calzas?) para así sacar una fórmula tras otra. La joven emprende fascinada un viaje a través de las matemáticas de la mano de un hombre del que ya nadie esperaba nada.

Y así, al poco tiempo, el profesor descubre que su asistenta tiene un hijo. Obsesionado con que los niños no pueden estar solos ni lejos de su madre, “obliga” a la joven a hacer ir al niño a su casa después del cole. Para su sorpresa, el profesor recibe efusivamente al niño, a quien colma de cariño, atención y dedicación.

Así, madre e hijo disfrutan tanto de los momentos de lucidez del profesor como de su ayuda y enseñanzas cuando no recuerda nada. El lector asiste a la lenta formación de lo que podría ser una nueva familia; para madre e hijo porque no tienen en el mundo más compañía que la propia, y para el profesor porque a pesar de no tener memoria, siente; y además su cuñada prohíbe expresamente que le molesten con nada relacionado con el profesor y la vida en su casita.


Como digo, las matemáticas están constantemente presentes. A través de deberes de Root, el hijo de la asistenta, de problemas que el propio profesor expone y luego explica, de operaciones que la chica se empeña en solucionar sola empujada por su propia curiosidad…

También se aportan muchos datos fascinantes, por ejemplo cálculos sobre probabilidades de resultados según los movimientos de los jugadores en los partidos de beisbol, otra cosa inmensamente presente en la novela.
Lo que más me ha gustado es la sencillez de la novela, la fluidez de la narración, la ternura que derrocha y sobre todo que es una historia que habla relaciones, además de aportar conocimientos que nunca está de más tener.

Lo que no me ha gustado es como en algunos momentos, la autora se lía mucho con las explicaciones matemáticas. Yo personalmente, odio los números; eran mi asignatura temida en el colegio y nunca me han gustado nada. Me resultan inmensamente aburridos, y los momentos de extensión teórica sí me han llegado a resultar bastante tediosos.

Quitando ese detalle que es una cuestión muy personal, me ha parecido un libro estupendo, que sin duda recomiendo y estoy muy contenta de haber leído.



LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR
-Yoko Ogawa-
Editorial Funambulista, año 2008
PVP. 13,95€

“Le pasé la nota más importante: <<Mi memoria sólo dura 80 minutos>>. El profesor copió la frase en un papel nuevo.
         -Mi memoria sólo dura 80 minutos.
Lo leyó en voz tan baja que sólo el mismo pudo oírlo.”



¡Gracias Isi!


24 comentarios:

  1. Qué bonita reseña! a mí también me encantó el libro, los personajes son muy entrañables y la historia es muy tierna, se le coge mucho cariño al profesor y con él todo parece tan sencillo
    un beso!

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    1. Lo cierto es que dan ganas de adoptar al profesor y llevárselo a casa ¿verdad? Mua!

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  2. Preciosa reseña .M.!

    Estoy acabando "El cementerio de la alegría" de la lectura conjunta de Laky, y en cuanto lo acabe voy a por "la fórmula preferida del profesor", que pinta muy pero que muy bien

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    1. Seguro que te gusta... Será un soplo distinto a El cementerio de la alegría, un kit-kat!

      Y graaaacias :******

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  3. Me encató tu reseña, realmente yo tampoco había leído este libro y me encontré con unso personajes muy entrañables. Obviamente con un personaje, que siente tanto amor por los números, ocmo el profesor creo que cualquiera podría aprender matemáticas!!

    Un saludo!!

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    1. Yo creo que para eso hay que nacer o con amor por la lógica pura o con cierto talento para el cálculo, pero sinceramente, nunca me ha entrado en la cabeza que a alguien le gusten los números!

      :*

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  4. Estoy ahora mismo con él, para la lectura conjunta de Isi. Me está encantando. Y, además, a mí sí me gustan las matemáticas, jaja.
    Besines,

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    1. Pues no lo estarás disfrutando ni nada... Madre mía, yo había pasajes en los que me desesperaba de verdad, deseaba que dejasen la explicación de una vez! Cuando leí la final, me sentí aliviada y todo xD

      mua!

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  5. jeje bueno, confieso que a mí tampoco me gustan demasiado las matemáticas, pero en el libro se explica todo bastante bien (salvo algunas cosillas que te hacen exprimir la neurona jiji) y se me hizo bastante ameno.
    Los personajes son entrañables: dificilmente podré olvidar al profesor, a su asistenta (qué pena que no sepamos su nombre!) y a Root. En fin, me alegro de que te animaras con la lectura y de que lo hayas disfrutado.
    Muchísimas gracias por participar!!
    Mil besotes!

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    1. Isiiiiii... La próxima mejor un libro sobre cómo pintar cuadritos al óleo, que tanto número una acaba loca xD

      Pero tienes razón, son los tres inolvidables, y la cuñada no se queda fuera... ¡Gracias a ti por organizarlo!

      Besazo!

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  6. Tengo que redactar la reseña que la publico el jueves!
    A mí también me ha gustado mucho. Quizás también cortaría algunas parrafadas matemáticas pero, bueno, quitando eso, es una delicia.
    Un beso

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    1. Totalmente de acuerdo contigo Laky! Cortar algunos parrafones! A ver que nos cuentas tú!
      Beso!

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  7. A mí también me ha gustado mucho el libro y, como dices, su sencillez.
    Muy buena reseña.
    Un saludo!

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  8. Lo descubrí por casualidad en la biblioteca el año pasado y me encantó. Para mí lo peor fue el beisbol, pero aún así se lee rápido y es un historia tierna, dulce y entrañable escrita con un lenguaje sencillo y sin estridencias. Encontré algun comentario de texto en google de un instituto donde lo leyeron. Bien por el centro.

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    1. ¿Sí? Yo no lo conocía de nada y no se me hubiese ocurrido que fuese lectura de un insti... totalmente de acuerdo contigo, ¡bien por ellos!

      Un beso!

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  9. Mi opinión sobre la novela, no tan positiva, en mi blog: http://ellectoravisado.blogspot.com

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  10. A mí me gustó la novela, las mates, a pesar de no ser mi fuerte, no se me hicieron pesadas, si hay algo que no me agradó tanto fue toda la información sobre el beisbol, en esas partes me aburría algo, la verdad. Pero por lo demás me parece una historia entrañable que también recomiendo.

    Buena reseña.

    Un abrazo

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    1. si, la parte del beisbol es curiosa... a mi me llamo mucho la atencion pero la verdad es que si hubiese insistido más con el tema, me hubiese cansado rápido, porque al fin y al cabo es más matemática...

      Un beso!

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  11. ¡Fantástica reseña! Estoy dando una vueltecita viendo todas las reseñas de esta lectura conjunta y aún no había leído la tuya. Te ha quedado genial. Has sabido dar una visión muy completa de lo que nos podemos encontrar en este magnífico libro. Y aunque tampoco soy muy de mates, no me pesó en este libro. Lo disfruté muchísimo.
    Besotes!!!
    PD: Y me quedo por aquí, que me ha gustado tu blog!
    Besotes!!!

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    1. Güilcom, Margari!! Muchas gracias por tu comentario y las palabras, me ha hecho una ilusión... Sólo he leído una "mala" crítica del libro, la verdad es que ha gustado mucho... ¡y no me extraña!
      Un beso!

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  12. Hola! hoy he empezado a leer las reseñas de este libro porque la mía ya está escrita. No quise leer ninguna hasta que no llegara mi fecha de publicación para no dejarme influenciar por las opiniones de los demás y sobretodo, para no correr el riesgo de que antes de terminar mi lectura se me desvelara algún secreto. Pero ya la tengo escrita y la publicaré mañana así que empieza mi lectura del resto de reseñas.

    Viendo la tuya me queda claro que te ha gustado, que lo has disfrutado y lo has entendido.
    A mi también me parece una delicia pero yo seré algo más crítica (a la hora de sacar defectos digo). Hay algo que a mi se me ha quedado flojo, corto, a medias... no sé...

    Aunque, sin duda, el argumento es espectacular.
    Lupa

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    1. Hola Lupa! a mi me pasa igual, no quiero leer reseñas enteras o partes finales de libros que tengo pendientes, que no hay nada peor que leer o sobreentender como acaba!!

      Sí, me gustó mucho. Lo cierto es que ahora, con el libro reposado, sacaría más fallos a nivel personal. La técnica me encanta, pero hay alguna cosilla que después de tanto leer reseñas, me las replanteo y digo "pues ahora que lo pienso en frío..."

      Una vez leí (haciendo honor al título del blog xD) que un libro se puede leer varias veces y todas nos transmitirá algo distinto, y que muy posiblemente cada vez nos preguntemos cómo narices llegamos a la conclusión anterior... Así que me quedo con lo bueno, porque en el fondo creo que todo depende del momento en el que nos encontremos cuando un libro cae en nuestra manos...

      Te leo mañana entonces! Un besazo!

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Whoever you are, now I place my hand upon you, that you be my poem...

(Walt Whitman, 1855)