domingo, 18 de marzo de 2012

WILT

Hace poco, se me ocurrió liar a Koldo en una reseña doble. Tenemos gustos tan opuestos que pensé lo curioso que sería leer juntos un libro y reseñarlo. Busqué algo que pudiésemos leer ambos sin darnos cabezazos contra la pared... Y entonces apareció Wilt.

La novela se centra en el personaje que le da título: Henry Wilt, un profesor desmoralizado y minusvalorado que enseña literatura a alumnos desmotivados en una "Escuela de Artes y Oficios" del sur de Inglaterra. Humillado y acosado por su mujer Eva, físicamente poderosa pero mentalmente inmadura, Henry Wilt fantasea con la posibilidad de asesinarla mientras pasea a su perro. Cuando Eva conoce al matrimonio Pringsheim, una pareja extravagante de estadounidenses, Wilt se verá envuelto en una farsa policiaca que le enfrenta al comisario Flint, convencido de que efectivamente ha asesinado a su esposa, arrojándola entre los cimientos de la ampliación de su escuela. 

¿Cómo terminas leyendo una novela inglesa de 1976? Pues por culpa de ·M· y que conozca mi retorcida mente. No me puedes decir "mira el argumento de este libro", aparezcan las palabras "desmoralizado", "humillado" y "fantasea con asesinar a su mujer" y pretender que no lo lea. Es materialmente imposible.
Por mi parte, no lo pude evitar. Cuando leí el argumento, automáticamente pensé en Koldo y en las barbaridades que podían llegar a salir entre nosotros después de leer semejante barbaridad. No es el tipo de libro que me gusta, pero tenía un nosequé… Que dijimos: “Si lo leemos a cuatro ojos, lo reseñamos a cuatro manos”.

A ver, como le he dicho a ·M· mientras comentábamos dónde íbamos en el libro "estoy enganchado a esta mierda sórdida y sin pies ni cabezas". Que nadie se espere un libro agradable y fino. Ni por asomo. Es sórdido, explícito y, en ciertos puntos, aberrante. Pero me lo he pasado como un puerco en un barrizal. Seguramente porque muchas partes me han parecido estar viendo una película de los hermanos Coen, que son mi debilidad.
Es una burrada, así, hablando en plata. Yo me he quedado alucinada, porque nunca había leído nada así. A ver, sé que hay quien escribe mezclando experiencia personal, ironía, mala leche y humor negro, ¿¿pero esto?? Esto es fuera de serie… Llega a ser, digamos… Desagradablemente gracioso. Algo así.

Al principio no enganchaba ni con el prota, Wilt, y por mí me los cargaba a todos: a Wilt, a su mujer Eva, a la amiga de ésta Sally, a los amigos de Sally, a la mitad de los compañeros de trabajo de Wilt y a sus alumnos. Menuda panda de gente insufrible, insoportable y petulante: Wilt un sinsangre que tiene escarcha por las venas; Eva una imbécil integral que da más vueltas que una veleta; Sally una petulante mentirosa manipuladora que ni sabe lo que dice; los amigos de Sally una panda de pseudointelectualoides que no tienen dónde caerse muertos; los compañeros de Wilt unos malabaristas de la palabra que no dicen nada, y los alumnos de Wilt, en fin…
A mi, por el contrario, me podía la curiosidad. El principio del libro es el clásico en el que pasas las páginas, lees, lees, lees… Y nunca pasa nada. Por si eso fuera poco, comienzan a usar frases extrañas y los personajes son como salidos de un circo extraterrestre, no hay ni uno normal. NI UNO. O tal vez todos son normales y yo no he tenido la oportunidad de conocer gente tan radical… Coincido con Koldo en que los personajes son una panda de pseudointelectuales que no hacen más que soltar filosofía barata y tienen diálogos totalmente absurdos. Total que según iba leyendo, me sentía tan confusa que no sabía si reír o llorar.

Sin embargo, a partir de la fiesta en la casa de los Pringsheim le he ido cogiendo cariño a Wilt. Luego con la muñeca hinchable unos puntazos de flipar (o lo de "nene pene") y luego ya con su actitud con la policía y la que las lía no puedo más que quitarme el sombrero y hacer reverencias. Esto es una progresión en toda regla de un personaje.
Aclaración: los Pringsheim son Sally y Geskel, el matrimonio con el que Eva hace amistad y que terminan por destrozar temporalmente la vida a Wilt. También debo decir que Wilt es un tío tan sumamente pringado, que en lugar de arreglar el desaguisado, lo único que consigue es hundirse más a sí mismo y a su propia reputación. El desarrollo y desenlace van unidos a la muñeca hinchable: Sally se las apaña para colocársela a Wilt en la entrepierna y a partir de ahí, todo gira alrededor de la muñeca, Wilt, su entrepierna y la desaparición de Eva. Todo sumamente rocambolesco, patético y absurdo.  (“Nene pene”, “Nena globos” y otros apodos que pone Sally son lo que más me ha hecho reír...)

¿Lo malo? No me ha gustado la forma en la que está escrita. Me parece muy confuso enlazar párrafos interminables sin apenas puntos (leer este tipo de párrafos es insufrible) con diálogos rápidos. Son cambios de forma narrativa y de ritmo que a mí me han perturbado.
Totalmente de acuerdo. El lector puede saltarse dos páginas y no se ha perdido nada. Además, hay un batiburrillo de nombres entre los compañeros de trabajo de Wilt, que en honor a la verdad, no he conseguido terminar de situar por ningún lado. Ya no sé quien sube, quien baja, quien es el vecino y quién es el perro. (Ahora que lo pienso, durante todo el libro Wilt apenas pisa su casa ¿¿cómo se mantiene el perro a si mismo?? Fascinante…)

Es un libro surrealista, con mucha mala leche inglesa para criticar el snobismo social y la palabrería hueca de los pseudointelectuales. A mí, desde luego, me ha entretenido y he soltado mis carcajadas con algunos comentarios y situaciones. Lo dicho, una mierda sórdida y divertida.
Es algo distinto a lo que seguramente muchos estamos acostumbrados a leer. Entretenido, sin duda, pero a mi tanta crítica y queja social termina por cargarme, y la verdad es que tenía ganas de acabar el libro. Eso sí, es muy curioso de leer, y de todos modos la lectura es bastante rápida.


WILT
-Tom Sharpe-
19ª Edición de Anagrama, año 2009 (original del año 1976)
PVP. 9,50€


·M· & Koldo

10 comentarios:

  1. El libro creo que no me llama especialmente pero vuestra reseña conjunta me ha encantado, original y diferente, ¡enhorabuena a los dos por ella!
    besos

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    1. Si no fuese por la lectura a dúo, yo tampoco lo hubiese leído... Gracias Tatty! ;)

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  2. Este libro no me ha llamado nunca la atención. Y sigo igual. Pero vuestra reseña ha sido fantástica. Me ha arrancado más de una sonrisa. ¡Gracias!
    Besotes!!!

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  3. La verdad es que el libro no me atrae nada, pero menuda reseña!!!os ha quedado genial!
    Un saludo!

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  4. A mi el libro me gusto mucho y me ha gustado leer una reseña tan original. Me has recordado a los libros que van escritos en inglés y español, repartido en pares e impares.
    Besos

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  5. Es la segunda reseña vuestra a cuatro manos y no puedo decir más que me gusta, que me lo he pasado genial leyendoos, tanto que me quedo, teneis a partir de ya una seguidora más

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  6. Lo leí hace 20 años y solo recordar al cura (saint john froude) mirando borracho con los prismáticos los preservativos hinchados y cambiando el sentido de la palabra según cambia el viento, solo esa escena hace que merezca la pena leer el libro. GENIAL.

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  7. Pues coño, yo creo que hace mucha falta un poco de Tom Sharp en nuestras pusilánimes y fácilmente asustadizas mentes burguesas.
    Con tanto "aifon" y tanto "aipad" nos hemos ido convirtiendo en una suerte de estúpid@s snobs como los de esta genial novela.
    La estoy terminando y me está encantando. Más que una peli de los Coen -donde nunca encontraremos tanta mordacidad ni mala leche de manera tan explícita-, este libro me recuerda muchísimo al cine acre y vitriólico de Todd Solondz -Happiness, por ejemplo-.

    Me encanta la manera de no dejar títere con cabeza. Ni te posicionas con Wilt -aunque sea un capullo genial- ni con Eva -aunque tenga muchísima razón en lo que dice y hace, pero tanta intensidad hace que te pongas de parte de Wilt y quieras matarla-.

    El cine yankee ha hecho mucho daño y nos ha acostumbrado a permanecer en estado latente porque nos dan todo muy masticadito: El bueno, el feo, el malo, la chica, el pupas y el de la moto.
    En este libro sin embargo, los tiros van un poco por donde Los Soprano: No hay ningún personaje con quién puedas empatizar de verdad por sus múltiples excesos o carencias pero acaba importándote lo que haga o deje de hacer. Lo cual no es si no una suerte de empatía...
    Cuantas malditas veces me he descubierto sintiendo lástima por Tony Soprano mientras veía esa genial serie!...
    ¿¿¿Sientiendo lástima por un asesino sociópata, psicopático, egoísta y manipulador???
    Pues lo mísmo ocurre al leer el genial WILT: Todos son unos capullos infumables pero todos son GENIALES.
    A mí -a falta de muy pocas páginas para terminarlo- sí me está encantando Wilt y no me parece algo tan extremadamente "sucio", "loco" o "sin sentido" como mencionais.

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Whoever you are, now I place my hand upon you, that you be my poem...

(Walt Whitman, 1855)