Supongamos que estás en una reunión y os llega
un email. Supongamos que ese email es de ·M· diciendo que te tienes que
leer un libro a la de ya. Supongamos que sabes que te juegas el pellejo si
no lo haces. Supongamos que ese libro está ambientado (en su mayor parte)
en la ciudad en la que vives. Bueno, pues dejemos de suponer porque es
lo que ha pasado.
Lo reconozco. Le obligué. A machete, con amenazas entre líneas, sin opción a
decir “no”. Y no es que él lo haga porque yo sea peligrosa, que va. Es que ya
nos conocemos y sabe que negarse tendría consecuencias catas… eeeh… Que no le
cuesta nada hacerme feliz. Pero es que empecé a leerlo y me pareció que Gurb y Koldo se caerían bien...
"Esta
divertida novela relata la búsqueda de un extraterrestre que ha
desaparecido,
tras adoptar la apariencia de la vocalista Marta
Sánchez, en
la jungla urbana barcelonesa. Pero el protagonista de la
narración no
es Gurb, sino otro alienígena que sale en pos de él y
cuyo diario
constituye el esqueleto de la narración. La verdadera
naturaleza
del relato es de carácter satírico: Mendoza convierte esta
Barcelona, a
un tiempo cotidiana y absurda, en el escenario de una
carnavalada
que revela el verdadero rostro del hombre urbano actual."
·Vale. Hay que tener en cuenta que está escrita hace ya más de veinte años
y que está ambientada en el Barna de entonces: preolímpico y patas arriba.
Me he divertido pero supongo que el retrato de Barna que presenta me deja
un poco descolocado. Quiero decir, conozco esta ciudad ahora y muchas de
las referencias las sitúo pero otras me costaba hacerme la imagen. Por
ejemplo, en un momento dado hablan de los antros del Moll de la Fusta. Lo
he tenido que buscar. Y resulta que paso a menudo por ahí, pero no lo
conozco por ese nombre. O cuando habla del que supongo que es el MACBA. Si
no conoces la ciudad, perfecto: el libro es ameno, se lee rápido y fácil, te
ríes y te lo pasas en grande. Si lo conoces, lo dicho, hay cosas que te
extrañarán.
·Tienes puntazos y muchísima mala leche. Porque, claro, el choque
cultural de un extraterrestre con Barna y sus habitantes es brutal, dando a
situaciones rocambolescas e historias surrealistas. Y que 20 años después
muchas cosas siguen vigentes para esta ciudad tan, vamos a dejarlo en
peculiar, tiene mucho mérito. O demérito de Barna.
·Yo he estado un par de veces en Barcelona, pero despistada como soy, no me
había fijado en nombres de calles, de plazas, ni nada… Con lo que todo me
resultó muy sencillo de imaginar. Pero, al contrario que Koldo, yo no soy de
fijarme mucho en las descripciones de las ciudades o las calles. Supongo que
como nos motivan distintos tipos de lectura, cada uno se fija en lo que más le
interesa, y yo estaba demasiado ocupada en secarme las lágrimas de la risa y
seguir leyendo lo que cuenta el Extraterrestre Sin Nombre. Aunque la sinopsis
lo resume todo, tengo que añadir que eso es lo que más o menos me explicó la
amiga que me recomendó el libro y me dejó un poco confusa.
·Gurb y el Extraterrestre Sin Nombre llegan a la
Tierra a realizar un estudio sobre los humanos. Ambos tienen la capacidad de
transformarse en cualquier persona, además de ser elásticos y tener una
esperanza de vida de unos 9.000 años. Al aterrizar, Extraterrestre Sin Nombre,
que se autoproclama jefe, envía a Gurb a Barcelona con la apariencia de Marta
Sánchez. Se comunican telepáticamente, pero en un momento dado, pierden el
contacto: Gurb ha desaparecido. Así que al jefe no le queda más remedio que adoptar
una forma humana y tirarse de cabeza a la jungla barcelonesa, que como dice
Koldo, estaba totalmente desfasada y patas arriba.
·A partir de ahí, y viendo que encontrar a Gurb
va a ser bastante más complicado de lo que parecía, el Extreterrestre Sin Nombre
decide abrir una cuenta en el banco (con una cantidad de “pesetas veinticinco”)
y ponerse bastante cómodo…
·Me ha gustado el formato, que es el de un diario. Cada día se va alargando
más. Supongo que mientras se va humanizando el extraterrestre tiende más a
enrollarse. Me ha sorprendido ver plasmados conceptos catalanes como
"fer dissapte" literalmente al castellano, "hacer
sábado", que si no vives aquí no sé si se terminan de entender (y lo
que para mí es una broma a otra persona le puede dejar fría).
·El libro está totalmente narrado en primera persona por Extraterrestre Sin
nombre. Los párrafos, efectivamente, se van alargando más a medida que
transcurre la historia y pasamos del golpe de humor puro y duro a situaciones
dominadas por la ironía y lo imposible, que igualmente provocan la risa pero de
distinta forma.
·Pero sobre todo me quedo con la tierna historia con la señora Mercedes y
el señor Joaquín (los regentes de una taberna al que va el extraterrestre
sin nombre), el vicio por los churros del extraterrestre que va en busca
de Gurb y su alcoholismo empedernido.
·Esta parte ha sido la que en medio de esa crítica al ser humano capitalista,
burgués, pijo y gastador, asoma también el lado tierno y solidario que tenemos
con la gente a la que llegamos a querer. Resumiendo: un extraterrestre nos
enseña lo mejor y lo peor de lo que es ser humano.
·Respecto a la narración, la novela está escrita en un lenguaje muy cercano y sencillo y se lee increíblemente rápido. Muy recomendable para un momento de bajón o una día con tiempo libre, sin planes a la vista y ganas de reír.
SIN NOTICIAS DE GURB
-Eduardo Mendoza-
Seix Barral, colección Biblioteca Eduardo Mendoza, año 1990
PVP. 12,00€
"08.00 Me naturalizo en un lugar denominado Diagonal-Paseo de Gracia. Soy arrollado por autobús 17 Barceloneta-Vall d'Hebrón. Debo recuperar la cabeza, que ha salido rodando de resultas de la colisión. Operación dificultosa por la afluencia de vehículos.
08.01 Arrollado por un Opel Corsa.
08.02 Arrollado por una furgoneta de reparto.
08.03 Arrollado por un taxi.
08.04 Recupero la cabeza y la lavo en una fuente pública situada a pocos metros del lugar de la colisión. Aprovecho la oportunidad para analizar la composición del agua de la zona: hidrógeno, oxígeno y caca."
"Soy arrollado por autobús 17 Barceloneta-Vall d'Hebrón."
ResponderEliminarEl 17 sigue yendo al Vall d'Hebrón. Pero ahora se llama Barceloneta - Av. Jordá. Lo veo todos los días. Cuando lo leí me chocó.
Topegas!
EliminarJo també t'estimo molt!
EliminarAi nou! Exou!
EliminarQuiero rectificar.
EliminarEl 17 sigue siendo Barceloneta - Vall d'Hebrón. Me tiré a la piscina y me pegué un ostión.
Oye, me ha llamado muchísimo la atención. Estaré atento a las novedades de la editorial en mi país para mirarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo creo que será un libro sencillo de encontrar, Pablo! tiene 20 años, y Mendoza es muy conocido!
Eliminarun beso!
Me encantan estas reseñas que hacéis en conjunto, me parecen muy originales. Este libro no lo he leído y tampoco me llama especialmente la atención a pesar de que tiene muchas recomendaciones
ResponderEliminarbesos
Zenkiu berimatxes Tatty!! Tiene puntazos muy buenos, pero al ritmo que has cogido mejor no desviarte del camino ;)
EliminarLeí este libro el año pasado, después de muchas recomendaciones. Reconozco que tiene algunos puntos graciosos, y es muy difícil que los extraterrestres te caigan mal, pero el recuerdo principal que tengo de esta novela es lo mal que había envejecido. Como retrato de una época, está genial, pero muchas expresiones, personajes y localizaciones, se han difuminado en el tiempo... De todas formas, me ha encantado la reseña, 1beso!
ResponderEliminarLeí esta obra hace muchísimos años. Creo que al poco de publicarse. Y me reí muchísimo con ella. Quizás hoy ya no lo hiciera tanto. Y es que creo que tiene razón Tizire. Es una novela que quizás los años le hagan un flaco favor.
ResponderEliminarBesotes!!!
Este fue de los primeros que leí de Mendoza y me encantó. Me pareció una genialidad.
ResponderEliminarGran trabajo conjunto
Besos
Pásate por mi blog que tienes una sorpresita. ¡Me encanta Mendoza, estoy deseando leer su nuevo libro!
ResponderEliminarLo leí hace muchísimo tiempo y la verdad me gustó muchísimo. Tiene momentos muy muy buenos, sin duda lo recomiendo.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo también la leí hace años y me lo pasé muy bien. Recuerdo ir leyendo en el metro o el autobús y riéndome yo sola a carcajadas. Creo que es una buena terapia para despejar la mente cuando se tenga un poco nublada. Un beso
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