viernes, 23 de marzo de 2012

Fragmento: La sonrisa de las mujeres

El año pasado, en noviembre, un libro me salvó la vida. Sé que suena inverosímil. Algunos considerarán exagerado, o incluso melodramático que diga algo así. Pero eso fue justo lo que ocurrió.

No es que alguien me disparara al corazón y la bala se quedara milagrosamente incrustada en las páginas de una gruesa edición en cuero de los poemas de Baudelaire, como sucede en las películas. Tampoco tengo una vida tan excitante.

No, mi estúpido corazón había resultado herido antes. Un día que parecía ser como otro cualquiera.

(...)

Aquella sería la segunda noche en la que apenas dormí. Pero esta vez no fue un amante infiel lo que me robó el sueño, sino -quién iba a pensarlo de una mujer que era todo menos una apasionada de la lectura- ¡un libro! Un libro que me atrapó desde las primeras frases. Un libro que a ratos era triste y a ratos tan cómico que me hacía reír a carcajadas. Un libro que era delicioso y misterioso a la vez, pues, por muchas novelas que se lean, pocas veces va una a dar con una historia de amor en la que juega un papel importante su propio restaurante y en la que se describe a la protagonista de un modo que una cree estar mirándose en el espejo... ¡en un día que es muy, muy feliz y todo sale bien!


LA SONRISA DE LAS MUJERES
-Nicolas Barreau-

10 comentarios:

  1. Lo importante es que no quedaras herida, y a seguir disfrutando de la vida.

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  2. Todo es el fragmento o sólo desde "Aquella sería..." si es así, no dejes que nadie de haga daño, si lo hace es que no te quiere y mereces alguien mejor.

    besos

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  3. Hola! Todo es parte del libro, son dos fragmentos de distintas páginas pero con cierta relación entre ellos... Ante la duda de si soy yo o el libro, os doy una pista muy sencilla: todo lo que hablo yo, está escrito con una fuente distinta! Un beso a las dos!

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  4. Tienes una habilidad especial seleccionando fragmentos .M.!

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  5. Un fragmento fantástico, no puedo evitar preguntar si te lleva tiempo elegirlo porque si el libro entero es así... me quedo sin palabras.
    Besos

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    1. Ojalá! pero el libro no fue lo que yo me esperaba, estos fragmentos fueron lo mejor que saqué de él... ¡una pena! Besos!

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  6. El fragmento engancha de lo lindo y de hecho me ha sorprendido para bien después de la idea tan regularcita que me hice del libro con tu reseña y con otra que también lo ponía regulín. Me ha gustado, zí zeñó. Besotes.

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  7. La verdad es que el fragmento invita a seguir leyendo; o lo que es lo mismo, a que nos hagamos con un ejemplar y descubrir que maravillosa historia encierra como para sentir lo que comentas.

    Un beso.

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Whoever you are, now I place my hand upon you, that you be my poem...

(Walt Whitman, 1855)