Siempre me acostaba con la muñeca: todos los seres humanos necesitan amar a alguien, y a falta de un objeto más valioso, yo me complacía en querer a aquel juguete marchito y raído, una especie de espantapájaros en miniatura. Ahora me sorprende recordar la intensidad de mis sentimientos hacia ese ser inanimado: casi llegaba a creer que estaba viva y que era capaz de sentir.
No me dormía hasta que la acurrucaba bajo las sabanas, no me quedaba tranquila hasta tener la absoluta certeza de que estaba cómoda y a salvo. Solo entonces, creyéndola feliz, era capaz de compartir con ella parte de ese sentimiento.
JANE EYRE
Me gusta Jane Eyre!para leer y para ver, no me cansa nunca!
ResponderEliminarA mi terminó por no gustarme nada, pero hay algunos párrafos realmente buenos... Soy más de Emily que de Charlotte ;)
ResponderEliminarHace mil años que leí este libro y, en su día, me encantó. Posiblemente, en algún momento, lo vuelva a releer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este libro lo leí hace miles de años. El fragmento ni lo recordaba pero sí guardo la sensación de que disfruté con su lectura. Siempre digo que tengo que releer algunos clásicos para ver qué sensación me producirían ahora sus libros. Saludos.
ResponderEliminarA mi me gusta más Emily, aunque reconozco que es una gran obra que está llena de párrafos para el recuerdo, como el que nos has acercado hoy aquí.
ResponderEliminarBesos
A mi me encanto este libro cuando lo lei hace muchos años,y he repetido tres veces.
ResponderEliminarel libro fue uno de los mejores que he leido, me encanto, y esa frase tambien
ResponderEliminarA mí me ha encantado. Os lo recomiendo a los que no lo hayais leido.
ResponderEliminarVisitad mi Blog: http://laestanteriadelolvido.blogspot.com
Un saludo: Libromaníaca.