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lunes, 14 de mayo de 2012

SIEMPRE TUYO

Cuando supe que Daniel Glattauer tenía libro nuevo, dije "lo tengo que leer, sí o sí".

Me encantó con La huella de un beso, disfruté igualmente con Contra el viento del norte y sufrí cierta decepción con Cada siete olas. Aun así, me gusta tanto cómo escribe, que me tiré de cabeza al libro sin mirar a fondo la sinopsis y sabiendo sólo que esta vez se moja con un tema delicado: el acoso.

Judith conoce accidentalmente a Hannes en el supermercado. Unos días después, él se presenta en su pequeña y exclusiva tienda de lámparas. Hannes es arquitecto, está en su mejor momento y es el yerno con el que cualquier suegra soñaría. También los amigos de Judith quedan seducidos de inmediato. Pero ¿por qué ella no es capaz de dejarse llevar y disfrutar de su nueva situación?

Judith conoce a Hannes de una forma tonta que hace pensar que es una jugada del destino y que están precisamente predestinados: cuando el estampa su carrito del supermercado contra el pie de ella. Intercambian cuatro palabras de cortesía "Perdón / No pasa nada / Es que hay mucha gente / Sí, sí..." y cada uno se va por su lado.

Pero unos días después, Hannes aparece en la tienda de lámparas de la que Judith es propietaria. Casualmente, dice, la ha visto entrar ahí y como el también trabaja cerca, ha pensado que podían ir a tomar un café. Judith no lo tiene claro, pero ante la insistencia de Hannes, cede. Y así, un café lleva a otro, y una noche que salen a cenar, Hannes le coloca un anillo en el dedo

La primera alarma se enciende en la cabeza de Judith, pero decide ignorarla. Hay mil excusas para el comportamiento de Hannes y tal vez, sencillamente, no solo ha encontrado un hombre que no es alérgico al compromiso sino que además está totalmente enamorado de ella y dispuesto a besar el suelo que pisa. 

Así, la relación entre Judith y Hannes comienza a avanzar entre extraños detalles que siguen encendiendo las alarmas de Judith mientras ella las apaga. Él está totalmente volcado en ella y su familia, su gente y su entorno, ganándose el afecto de los demás a base de complacerles y distorsionar la realidad haciendo que todo parezca idílico, tanto entre la pareja como entre los demás. Pero la realidad es distinta, y lo que desde fuera parece un hombre enamorado, es en realidad un hombre obsesionado, posesivo y controlador.

Y llega el día en que Judith se harta y decide dejarle. Hannes se lo toma aparentemente bien, con una sospechosa tranquilidad que no permite a Judith dormir tranquila. Y es que todo el juego no ha hecho más que empezar, porque Hannes sabe que Judith y él están destinados a estar juntos y no está dispuesto a dejarla marchar bajo ningún concepto...

A partir de ese momento las cosas se tornan peligrosas para Judith: él, que es un acosador experto, sabe cómo desestabilizarla y asustarla, cómo apartar de su lado a su familia y amigos haciendo que tomen partido por él. Sabe cómo seguirla y controlar todos sus pasos sin ser visto, cómo y cuándo hacerse notar mediante cartas y anónimos...

Judith cae en un miedo y una depresión que parece que nadie más comprende... Pero, por suerte, hay alguien dispuesto a ayudar.

Siempre tuyo es una novela que me ha dejado muy tocada. No he disfrutado la lectura porque la he pasado con un nudo en el estómago, nerviosa y asustada. Glattauer ha sabido transmitir el miedo de la persona acosada de forma excepcional, poniéndose tanto en la piel de Judith como en la obsesión de Hannes. 

Aunque es una historia ficticia y en todo momento el lector sabe que está leyendo una novela y no asistiendo a algo que está pasando en el momento, la sensación es estremecedora. Todos sabemos que el acoso existe y que Judith podría ser cualquier mujer.

El libro está dividido en fases, y las fases en capítulos. Todo perfectamente organizado, en el que el paso del tiempo se comprende no solo por las fechas que aporta la propia novela, sino por lo bien sincronizado que están los capítulos. Como todos los libros de Daniel, la lectura es rápida, el lenguaje es sencillo y ágil y no falta su característica ironía.

Pero esta vez pienso que no es un libro para leer del tirón como los tres anteriores, sino que se necesita parar y descansar un poco de él, por su naturaleza dura y angustiosa.

Me ha gustado, sí y le doy un diez por la capacidad del autor para transmitir tan bien algo tan complicado como el acoso, pero creo que va a pasar un tiempo antes de volver a leer sobre el mismo tema, porque con Siempre tuyo, ya voy servida para rato...


SIEMPRE TUYO
-Daniel Glattauer-
Editorial Alfaguara, año 2012
PVP. 18,00€



Primeras páginas de la novela.




miércoles, 28 de septiembre de 2011

CADA SIETE OLAS

Esta tarde he terminado el libro y la verdad es que aunque lo he leído con ganas, no me ha convencido... Así que esta entrada va a ser más bien corta porque no hay mucho que decir.

Cada siete olas es la continuación directa de Contra el viento del norte. Tan directa, que debería formar parte del mismo libro, no ser un segundo. Es como si al primero le hubiesen arrancado páginas y las hubiesen metido entre otras cubiertas.

Sencillamente lo que ocurre en ese libro es que la historia entre Emmi y Leo se cierra. Después de dos años y pico de idas y venidas, subidas y bajadas, por fin se llega a un final, tremendamente esperado. No hay misterio, no hay suspense. Creo que el lector sabe desde la primera página del primer libro cómo va a acabar la historia, y aunque en el primero me quedé alucinada del final inconcluso, casi lo hubiese preferido así.

Todo el libro se compone una vez más de los e-mails cruzados de los protagonistas. Hasta casi el final de la historia, no hay un avance real. El comportamiento de ambos es el del perro del hortelano, no hacen su vida, no le dejan al otro hacerla, quieren pero no quieren... Ni contigo ni sin ti. 

La sensación que me ha dado ha sido que Glattauer se relajó mucho a la hora de escribir Cada siete olas. Siguió demasiado la línea de Contra el viento del norte, tanto que ocupa tres cuartos del libro y sólo en la última parte cambia el ritmo, que hasta el momento ha sido lentísimo, para de pronto ir a una velocidad exagerada y construir un final que narrativamente, parece hijo de las prisas y el apuro. Resumiéndolo todo aun más: uno puede saltarse cuatro o cinco paginas del tirón, y no se ha perdido nada.

Una pena, porque el autor es realmente bueno, tiene un estilo bonito y sabe crear historias, pero en este caso, se ha patinado mucho.


CADA SIETE OLAS
-Daniel Glattauer-
Editorial Alfaguara, año 2010
PVP. 17,50€

jueves, 22 de septiembre de 2011

CONTRA EL VIENTO DEL NORTE

Comencé con el libro la misma tarde que lo cogí de la biblioteca, y lo terminé a la noche. Me fue imposible soltarlo, la curiosidad de cómo seguía la historia me podía más que cualquier otra cosa. Hubiese escrito el mismo día, tan emocionada como estaba, pero la fiebre me pudo y al final lo he dejado hasta hoy.

Contra el viento del norte tiene unas críticas estupendas. Der Spiegel (la revista más importante en Alemania) ha dicho del libro: "Uno de los diálogos amorosos más inteligentes y encantadores de la literatura actual."

No podría estar más de acuerdo.

Esta vez, Daniel Glattauer cuenta la historia de Leo y Emmi, un hombre y una mujer que se "conocen" a través del correo electrónico por error. Comienzan a escribirse, primero cada cierto tiempo y no sin cierta ironía y tomadura de pelo por parte de ambos, después los mails son cada vez más frecuentes hasta que no pueden pasar sin ellos.

Parece que empiezan a enamorarse, aunque en principio nadie usa esa palabra. Para Leo, que no tiene ataduras, todo sería muy sencillo, y quiere conocer en persona a Emmi. Pero Emmi está casada, atada a un matrimonio en el que su marido ha aportado dos hijos adolescentes.

Los tira y afloja son constantes, cuando parece que por fin va a ocurrir algo y el diálogo va a dejar de ser a través de la red, echamos marcha atrás. La historia mantiene en vilo al lector hasta la última página, la última línea, la última letra.

Toda la novela se compone de e-mails, no hay nada más que eso. Ningún diálogo, ninguna situación, nada transcurre fuera de los correos que se envían Leo y Emmi.

El final es... ¿Cómo explicarlo? ¡Angustioso! Yo me quedé patidifusa mirando el libro y diciendo "¿¿Cómo?? ¡¡Pero no puede ser!! ¡¡Esto tiene que seguir!!" Y efectivamente, la historia sigue pero en otro libro que no veo el momento de leer: Cada siete olas.

Debo decir que si bien el libro me ha encantado, me había creado altísimas expectativas sobre él que no se han cumplido del todo. No es una obra maestra de la literatura. No pasará a la historia por su lenguaje, por la historia de amor (o desamor) de los protagonistas, no será un clásico. Es un libro extremadamente sencillo, compuesto sobre todo de diálogos sencillos, actuales, que lo protagonizan personajes perfectamente reales y con una dosis gigante de ternura.

No es tan gracioso como La huella de un beso, sin duda, pero tiene el mismo enganche y deja una sensación tan buena como el otro.



CONTRA EL VIENTO DEL NORTE
-Daniel Glattauer-
Editorial Alfaguara, año 2010
PVP. 17,50€



Aquí podéis leer las primeras páginas del libro.

sábado, 21 de mayo de 2011

LA HUELLA DE UN BESO

La semana pasada me pasé por Fnac buscando Cumbres borrascosas, y paseándome por los pasillos encontré un libro que acababa de apuntar en la libreta de "Libros que quiero leer". Así que me volví a casa con Emily Brontë y Daniel Glattauer (que por cierto es el autor de Contra el viento del norte, libro que espero leer como agua de mayo).

La huella de un beso trata básicamente sobre Max, un chico que quiere escaparse de la Navidad marchándose de vacaciones a las Maldivas, pero tiene un problema: no tiene con quien dejar a Kurt, su braco alemán, un perrazo enorme cuyo objetivo en la vida es dormir. Dejando una posible residencia de animales como última opción, pone un anuncio en internet en el que busca "niñera" para Kurt durante la Navidad. Así es como arremete en sus vidas Katrin, una chica que no solo no soporta la Navidad, sino que busca desesperadamente una excusa para no tener que pasarla de nuevo con sus padres.

Entre Max y Katrin todo son malentendidos, aunque eso no impide que sin apenas conocerse, ambos se enamoren. Pero Max tiene un problema bastante peculiar: tiene fobia a los besos, sobre todo con lengua. Tanta, que si le besan, vomita...

Empecé anteayer a la noche a leer La huella de un beso y acabo de terminarlo. Es un libro cortito, de 265 páginas, y la verdad es que parece estar escrito sólo para provocar sonrisas. El estilo del autor, la ironía divertida y la forma de expresarse me recuerda mucho a Christopher Moore (El ángel más tonto del mundo, Chúpate esa, La sanguijuela de mi niña...).

Me ha gustado. Ni le sobra ni le falta nada, y sobre todo, aunque me repita, Daniel Glattauer me ha hecho sonreír mucho y reír a ratitos. Ahora me toca no perderle de vista.



LA HUELLA DE UN BESO
-Daniel Glattauer-
Editorial Punto de Lectura, año 2011
PVP. 8,99€


"-En realidad, quería preguntarte si te apetece venir a casa a tomar un café antes de irte a trabajar.

-Sí, encantada.
La respuesta de Katrin chocó con el final de la pregunta de Max: <<¿A las ocho?>>

-A las ocho.

-Hasta entonces.

-Hasta ahora.

-Ya tengo ganas.

-Yo también.

-Yo muchas.

-Y yo.

-Bueno, pues hasta ahora entonces.

-Hasta ahora.

<<¡Qué conversación tan buena!>>, pensó Max después. Y todavía se quedó un rato con el teléfono en la mano rememorándola."


(Esta parte me ha resultado tan conmovedora como graciosa... "¡Qué conversación tan buena!" xDD)


M.