Suma de Letras es
todo lo contrario. Y precisamente por eso, cada vez que mi radar detecta uno de
esos libros, me lanzo a por él. Así fue como en la biblioteca encontré el
pasado lunes El tiempo que nos une. Cogí el libro por dos tres motivos. El
primero, porque me encantó la portada, no voy a mentir. El segundo, porque me
interesó el argumento y el tercero porque ya había leído dos libros del autor y
ambos me habían gustado: El secreto de los Hoffman y La isla del aire.
Mencía tiene noventa años, y aunque está cansada y la edad no perdona, sigue en guardia, rabiosamente empeñada en velar “por los suyos” a cualquier precio, hasta que el tiempo y las fuerzas se lo permitan. Menorca, Madrid, Barcelona, Copenhague…, ningún lugar es demasiado lejos si hay que acudir en ayuda de la callada Lía para que acepte la muerte de su hija mayor y librarla por fin de la culpa que no la deja vivir, o de la arisca Flavia, para que apueste por su propia felicidad en el otro extremo del mundo y conozca por fin un amor que la haga grande. Nada ni nadie será capaz de poner freno a la inconmensurable Mencía cuando, sacando fuerzas de flaqueza, decida salvar a su nieta Inés de un triste final y la recupere para la vida, ni cuando se empeñe en labrar para Bea y su pequeña Gala un futuro mejor por el que nadie parece apostar.
Hablar de El tiempo
que nos une resulta que implica hablar de dos libros, no de uno. Cuando comencé
a leerlo, durante las primeras páginas tuve una sensación extraña, como un deja
vú… “Pero si yo esto ya lo he leído… ¿pero esto qué es?”. Miré la edición, y
no: primera edición noviembre 2011. Imposible, no he leído este libro. Pero
conocía la historia, a los personajes… Sabía como lo que iba a pasar a
continuación.
Y de pronto, caí. El
tiempo que nos une está dividido en capítulos (libro uno, libro dos…) y el
primer libro es la novela La isla del Aire, del mismo autor. Es una novela
cortísima que justamente compré en Madrid a precio de saldo justo cuando abrí
el blog.
La isla del Aire trata de una familia compuesta por mujeres: Mencía, la abuela, Lía y Flavia,
sus hijas y Helena, Inés y Bea, las tres hijas de Lía. Viudas, separadas o
solteras, el libro gira en torno a un universo femenino en el que el tema
principal es las relaciones de estas mujeres entre ellas, siendo caracteres opuestos,
y por separado, como unidad. Es una novela muy cortita, en la que se aborda un
conflicto familiar con un final abierto.
De este modo, en El
tiempo que nos une, el autor ha cogido las partes más importantes y
explicativas de La isla del Aire para crear a partir de ahí una novela mucho
mas larga, más trabajada y en la que se moja mucho más. Si en el primer libro
nos hacemos una idea de cómo son cada una de esas mujeres, en el segundo
salimos de dudas y asistimos a un periodo de sus vidas de más o menos tres
años.
Mencía tiene 93 años,
no se muere, y está viendo como a su alrededor, sus chicas se desmoronan. Sus
hijas no son felices, una por toda una vida echada a perder y la rabia que la
consume, la otra porque es incapaz de aceptar la ausencia de una de sus hijas.
Sus nietas, las que le quedan, no llevan la vida mejor: Inés sufre como madre
la grave enfermedad de su hijo, y Bea está totalmente perdida en su propia vida
y es incapaz de hacer nada por sí misma.

Además, las cinco son
mujeres totalmente distintas, con caracteres que no se parecen en nada, y por
lo tanto con distintas maneras de enfrentar la vida, la muerte, el dolor, la
pérdida, las nuevas llegadas, los amores y la incertidumbre. Eso me ha gustado
mucho porque el lector tiene además otros personajes muy bien trabajados y
mucho donde elegir a la hora de sentirse identificado.
El libro trata sobre
todo de la vida y la muerte. Habla con mucha naturalidad de lo que supone para
alguien perder un ser querido, tanto por fallecimiento como porque esa persona
haya decidido poner distancia de por medio. Y también habla de la valentía y su
importancia, del papel que juega ser valiente a la hora de tomar decisiones en
la vida y del papel que juega después ser valiente para enfrentar las consecuencias
de las decisiones, cosa que me ha gustado mucho.
Respecto al lenguaje,
es muy cercano y está muy bien trabajado, y la narración, como a mi me gusta,
ligera y rápida de leer. Atrapa mucho y cuesta soltar el libro, exceptuando
ciertos momentos en los que la trama es dura precisamente por las verdades que
dice y por lo tanto, hace falta parar para respirar.
Me ha ocurrido que
una amiga me vio sacar el libro del bolso y me dijo “Anda, este lo he leído yo
hace poco… Es un poco regulero, la verdad, no sé si te va a gustar…”
No sé si es que
nuestros gustos son muy opuestos o si es que yo he tenido la ventaja de haber
leído antes La isla del Aire y por eso ya me sentía más cerca de esas cinco
mujeres. Además me ha fascinado totalmente cómo un hombre ha podido meterse de una forma tan natural en el papel de no una, sino cinco mujeres. Un aplauso para Alejandro...
Por último, y como
siempre, en mi opinión, no se lo recomiendo leer a alguien que ha sufrido una pérdida
reciente de alguien muy querido. Sí más adelante, pero no es lo más adecuado
para alguien en duelo.
EL TIEMPO QUE NOS UNE
-Alejandro Palomas-
Suma de Letras, año 2011
PVP. 20,00€
“El generoso compromiso con la vida de una saga de mujeres inolvidables. Lean a Alejandro Palomas, no se arrepentirán”.
Elsa Punset
Primeras páginas de la novela...